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Proyecto local busca mermar los síntomas premenstruales

Un sanatorio privado convoca para un ensayo a quienes sufran dolores en el descanso de anticonceptivos.

Por: Luciana Sosa

La creencia popular de que las mujeres “son difíciles”, acaso tenga algo de cierto: puede tener que ver con la alteración hormonal que las afecta durante su ciclo menstrual. Se sabe que durante su ovulación las mujeres padecen síntomas que afectan su cuerpo y su psiquis, en distintos niveles de consideración. Para investigarlo, un grupo de profesionales de la medicina emprendió en Rosario un ensayo en el cual invita a quienes padezcan de fuertes síntomas premenstruales durante la toma de anticonceptivos a cambiar su píldora por una que saneará su situación durante el tratamiento empleado. El ensayo será por cuatro meses.

La ginecóloga Patricia Perfumo, a cargo del Servicio de la Unidad de la Mujer del Sanatorio Mapaci, detalló a El Ciudadano que durante esta semana se iniciará el proyecto al cual deben inscribirse mujeres sin miras de embarazo en los próximos meses y que tomen anticonceptivos. Las mismas deberán ser menores de 35 años y, si son fumadoras, menores a 30. El ensayo consiste en un tratamiento durante cuatro meses con los anticonceptivos trabajados específicamente por el equipo local de médicos. La iniciativa se lleva adelante en otros puntos del país y, a nivel internacional, en Chile, Colombia, Venezuela y en los países más desarrollados de Europa.

Quienes deseen sumarse a esta experiencia pueden hacerlo en los próximos días comunicándose al 153-315083 o escribiendo a premenstrual@hotmail.com.

Los síntomas en cada mujer

“Todas las mujeres tenemos síntomas premenstruales; los más conocidos son los síntomas físicos como cefalea, distensión en las mamas y en la panza, dolor en bajo vientre y una leve influencia en el estado anímico de la mujer. Este tipo de presentaciones ocurre en el 90 por ciento de las mujeres, pero se puede decir que no altera –en absoluto– su estilo de vida. Por otro lado están los síntomas agrupados en síndromes de tensión premenstrual, que afectan, en forma variable, a entre un 2 y un 15 por ciento de la población femenina. Estos cobran una jerarquía que alteran la calidad de vida o el desempeño de la mujer en su ámbito personal y laboral durante su ciclo menstrual”, explicó Perfumo.

Sobre los síntomas, la ginecóloga y obstetra detalló que quienes los padezcan tendrán dificultades en su desempeño laboral, debiendo faltar al trabajo, cambios importantes en su humor, además de dolores intensos en la zona ovárica. “Estos cambios repercuten, indefectiblemente, en la cotidianidad hogareña y laboral, cayendo en el ausentismo y bajando el rendimiento en su función, por eso es importante tratarlo”, señaló.

Sin embargo, hay una instancia mucho más intensa en la alteración física y psicológica de la mujer durante su período menstrual. Éste es el Síndrome Difórico Premenstrual, “que tiene síntomas psíquicos, hasta pueden ser atenuantes de delitos. Los más frecuentes son la angustia, la depresión, se pueden ver situaciones de tipo maníacas, pero son cuadros vinculados con la ansiedad y angustia, muy parecidos a los de abstinencias a sustancias, a drogas”, sostuvo. Paralelamente, la ginecóloga aclaró que en esta instancia “bajan los neurotransmisores que están vinculados en las hormonas y funcionan como una abstinencia”, respecto a la alternativa que afecta a entre un 3 y un 4 por ciento de las féminas.

El síndrome difórico tiene una transgresión de nivel psiquiátrico. “En Estados Unidos es una causa de atenuante de homicidio: si la mujer puede demostrar que estaba en este período se le computa una pena menor”, explicó la doctora sobre los efectos que puede producir esta instancia.

La misma se trata con antidepresivos durante el intervalo premenstrual, y básicamente se brinda en tres ciclos seguidos ese tratamiento. “La particularidad de este síndrome es que, de presentarse en la paciente, perdura entre tres y cuatro ciclos; es ahí cuando se trata con antidepresivos, pero esto ocurre en una franja muy pequeña de las mujeres”, confió.

Sobre la convocatoria

Ante la invención de la píldora anticonceptiva, el ciclo hormonal se vio reducido en materia de síntomas en la mayoría de los casos: “Con el advenimiento de los anticonceptivos se vio que el hipotálamo de la mujer se puede transformar en forma acíclica y que no tenga todas estas fluctuaciones cuando ovula, entonces se vio que al tomar anticonceptivos, que frenan la ovulación, ese movimiento era menor y sentían estos síntomas en menor intensidad”.

De todas maneras, Perfumo admitió que hay un alto porcentaje de mujeres que, a pesar de ingerir anticonceptivos, padecen los síntomas de tensión ya mencionados.

“Estas mujeres siguen sufriendo de cefaleas, dolores abdominales, ganancia de peso, distensión abdominal, y esta clase de pacientes, a los que ya se les ha descartado enfermedades de útero o lo que sea, han notado una mejora ante la abreviatura en la cantidad de días de descanso de la píldora. Ésa es la función de nuestro ensayo”, dijo.

Es así como en vez de tener los 7 días de descanso de la píldora, se tendrían 4, y mediante la aplicación del tratamiento propuesto por el equipo de médicos locales los síntomas se reducirían en un margen notable.

El tratamiento durará unos cuatro meses, durante los cuales cada participante deberá registrar diariamente los síntomas que perciba en medio de su ciclo menstrual; para ello recibirá un recordatorio a su teléfono celular cada día. De notar mejoras sobre estas afecciones del ciclo, las participantes continuarán recibiendo la medicación por cuatro meses más.

El ensayo es totalmente gratuito y, al tratarse de un anticonceptivo, la mujer que se sumerja en este ensayo no suspenderá su anticoncepción.

Según explicó Perfumo, “esta medicación contiene drospirenona; es un perdedor de sodio que provoca que la misma paciente genere su sodio y, por ende, no lo retenga. Con esta no retención de líquidos se evitará también la distensión abdominal y la hinchazón en general”.

A su vez, la doctora remarcó que, ante la ingesta de pastillas anticonceptivas, el llamado “descanso” tiene que ver con una cuestión social del país: “La mujer en Argentina necesita tener un sangrado mensual para saber que no está embarazada y porque psicológicamente tiene una aceptación mayor menstruar que no menstruar. Se podría tener a la paciente sin menstruar pero no se acepta desde el lado de la mujer, inclusive puede relacionarse con una liberación de toxinas durante el sangrado mensual, así que seguiremos con esta modalidad, pero sin síntomas que afecten nuestra cotidianidad”.

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