José Odisio
Desde la llegada de Enrique Borrelli las divisiones inferiores empezaron a tomar un rumbo distinto. Y el retorno de Jorge Griffa no hizo más que ratificar una política de reconstrucción que apuesta a la formación de juveniles para proyectarlos a primera o conseguir ventas que alivianen la carga de la tesorería.
Tras un gran año, con un título en cuarta división, el quinto lugar en la tabla general de inferiores, y la proyección de muchos juveniles a nivel selección nacional, incluso con la posibilidad de cerrar un convenio de reciprocidad con el Barcelona, el parate del coronavirus es otro desafío para Borrelli y los cuerpos técnicos, y sin dudas demostraron estar a la altura de la situación.
“Apenas vimos que la vuelta no iba a ser en el corto plazo, empezamos a idear formas de proteger a los futbolistas y que ellos puedan seguir entrenando lo más normal posible”, cuenta Borrelli.
Y agrega: “Hoy en día estamos llegando a todos los juveniles, que son unos 400 jugadores. Cada entrenador se hace cargo de su propia categoría. Desde Federico Hernández en reserva hasta la categoría 2010. Juan Cruz Anselmi y yo monitoreamos todo, y además están los nutricionistas, el psicólogo, los kinesiólogos, estamos todos muy presentes”.
Obviamente la tecnología es una herramienta poderosa en estos tiempos, ya que les permite a los entrenadores y pre-paradores físicos ver los trabajos de sus dirigidos, incluso con entrenamientos por Zoom de 35 futbolistas en simultáneo. Y además, mantener contactos individuales diarios, tanto por temas físicos o de salud, como también contención psicológica.
“Con las aplicaciones que tenemos, podemos ver al mismo tiempo a todos como entrenan en sus casas. Un cuerpo técnico puede observar si las cosas se hacen bien. Obviamente que depende del espacio que tiene cada jugador. Uno tiene patio, otros piso duro, otro césped, otro el living de su casa, en cada caso vemos qué es lo mejor. Es increíble como la tecnología nos ayuda en estos momentos”, señala Borrelli.
El coordinador de inferiores considera que en esta crisis social, de salud y económica, con aislamiento obligado, lo táctico, lo físico, no es la prioridad. “Si perdieron velocidad no me preocupa tanto, pero si me preocupa que lleguen bien, sanos, fuertes mentalmente y que volvamos a trabajar en equipo. Newell’s está apuntado al problema, a la salud, a que la familia se sienta bien, y eso es muy importante”, confiesa.
Y agrega: “El viernes tuvimos una videoconferencia los cuerpos técnicos con Andrés Dal Lago, encargado del departamento de psicología del club, y hablamos de la fortaleza mental de los diferentes jugadores, de que vuelvan de mejor manera. Lo habíamos despedido muy bien, con once meses de trabajo que habían dado resultado. Ahora apuntamos que refuercen la cuestión familiar y mantengan lo físico”.
Con cuatrocientos juveniles en casa, desparramados en distintos lugares de la ciudad y del país, con situaciones socio-económicas dispares, el monitoreo es clave. Y en Newell’s apuntaron desde el inicio a que ningún jugador del club quede desprotegido.
“Hemos armado junto a Sebastián Peratta, Cristian D’Amico y Marcelo Egido, un departamento social para que, en donde haya una carencia de alimentación o algún tipo de enfermedad en alguno de los chicos, se dispare un protocolo del club para llegar a la casa con la ayuda que necesitan. Estamos presentes y creo que las familias no se van a olvidar nunca este detalle”, cuenta Borrelli.
Hasta ahora no hubo ningún caso de coronavirus en jugadores o núcleo familiar directo, y el club tuvo que responder a seis casos donde los problemas económicos dejaban al juvenil y su familia con una carencia de alimentación. “Sólo se han disparado seis casos de necesidad social, de falta de comida. La familia se está ocupando de sus hijos. Los problemas económicos acechan y lo sabemos, por eso hacemos un seguimiento diario y si hace falta, volveremos a colaborar con el futbolista y la familia cuando sea necesario”, confirma.
Y añade: “Nos encanta competir, nos encanta ganar, y apuntamos a eso. Ahora, si un futbolista no tiene resueltas las necesidades básicas, no podemos pedirle que sea un ganador. Newell’s entendió eso, D’Amico nos puso a disposición todo lo que necesitemos y nosotros nos organizamos para estar en el día a día del juvenil. Demostramos que todo el fútbol de Newell’s está muy unido y eso me enorgullece.
En esa misma línea, Borrelli tuvo palabras de agradecimiento al plantel y cuerpo técnico de primera. “Quiero agradecer a Maxi, a Frank (Kudelka) y a todo el plantel profesional por la reducción de sus salarios para que el club haga frente a los salarios de todos los trabajadores. Es un gesto que hay que resaltar y deja en claro lo bien que está Newell’s en todo sentido”, se sincera.
En tiempo de coronavirus, no sólo hay un seguimiento de los juveniles y su situación física, psicológica, familiar y de nutrición, el cuerpo técnico encabezado por Enrique Borrelli y Juan Cruz Anselmi también se las ingeniaron para no perder una etapa de captación de juveniles categoría 2009 e idearon un sistema on line, cambiando la mirada del captador por un video de jugadas reales de partidos.
“Somos el primer club del interior del país en lanzar un programa de captación on line. Arrancamos con la categoría 2009, el que quiera y tenga la posibilidad nos tiene que enviar un video de uno a tres minutos de partidos reales, donde podamos ver situaciones de juego reales. Lo hace a la plataforma del club, si moverse de su casa. Y así llegamos a todo el país”, explica.
Obviamente, una vez que lleguen los videos, pasarán por la mirada de Borrelli, Anselmi y el Maestro Griffa, y los seleccionados deberán venir, cuando se pueda, a una prueba en vivo.
“Si en ese video vemos que el chico reúne las condiciones, cuando se normalice todo lo vamos a probar en cancha como corresponde, pero vamos ganando tiempo. Tenemos a Jorge Griffa, que a veces ve a un chico caminar y nos dice ‘ese es bueno’, eso es algo que debemos aprovechar”, concluye.
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