Enrique Genovar
El “vamo, vamo, los pibes…” que bajó de las tribunas en el final fue toda una muestra de lo que hizo Central en el partido. El Canalla le ganó de manera justa 3-1 a Barracas Central en una producción que no tuvo puntos bajos. Una victoria que casi se ve imposibilitada por el pésimo arbitraje de Andrés Merlos, quien hizo todo lo posible para que el equipo del presidente de AFA se llevara algo de Rosario. Pero la actitud del juez se vio apabullada por el desparpajo de los juveniles auriazules que hicieron todo bien y consiguieron una victoria muy importante luego de varios dolores de cabeza.
Un partido donde en el segundo tiempo se vio lo mejor del Canalla. Una victoria importante por donde se la mire. Porque más allá de la producción que tuvo el equipo en la soleada tarde del Gigante, jugó más de 50 minutos con uno menos y no se notó. Y terminó una tarde en la que parecía que lo iban a despojar con una gran sonrisa.
Lautaro Blanco y Facundo Buonanotte fueron los mejores. Y también hay que destacar que los cambios que introdujo el Apache cumplieron su cometido y fueron importantísimos para que los tres puntos se queden en Rosario.
Lo del árbitro Merlos merece un párrafo aparte. Tuvo un arbitraje lindando lo delictivo. A los 37 minutos Tanlongo rechazó la pelota cerca de la propia área y Mater llegó para presionar. El impulso del despeje le hizo perder la estabilidad al cinco canalla y tras despejar con la pelota, la pierna derecha impactó por inercia en el rival. Merlos sancionó la falta y le mostró amarilla.
Y ahí salió a escena el VAR, tan responsable como el juez del partido del fallo incomprensible. Ariel Penel mandó a llamar al juez y tras ver la acción en cámara lenta y no tener en cuenta la realidad de la jugada, insólitamente expulsó a Tanlongo. Una decisión errónea, que irritó a todos y pudo ser decisiva en el transcurso del partido. Por si fuera poco, ya había dudas en la posición de Colmán en el gol del empate, una acción que dejó muchísimas dudas incluso con el VAR en revisión.
Antes de este incidente se jugaron 40 minutos. Y el trámite fue parejo. Ninguno de los dos equipos pudo imponer condiciones. El equipo de Tevez, con la única arma que mostró en ofensiva, llegó a ponerse arriba en el marcador. Blanco desbordó como siempre y Frías puso el pie justo para que la pelota se le hiciera imposible de atajar a Gagliardo.
Con el resultado a favor el partido le pedía al Canalla tranquilidad y manejo de los tiempos. Sin embargo, Cerrudo se durmió y perdió la pelota en un lugar neurálgico. Sus compañeros quedaron a contrapié y no pudieron contrarrestar el buen centro de Bandiera que terminó en el cabezazo goleador de Colmán.
La inexperiencia del juvenil mediocampista no es un dato menor, ya que ni siquiera disimuló una falta que tal vez el malo de Merlos hubiera comprado. Un dato no menor es que Tevez, una vez expulsado Tanlongo, mandó a la cancha a Infantino y en lugar de Cerrudo; con un hombre menos y con un equipo plagado de juveniles la lógica era el ingreso de un jugador de experiencia, pero está claro que Mac Allister no es considerado por el entrenador.
Apenas comenzó el segundo tiempo Frías tuvo un cabezazo que pasó cerca. Más tarde Buonanotte desvió un envío de Blanco y casi marcó el segundo. A Barracas, a pesar del hombre de más, le costó tener la pelota y si bien no hubo un claro dominio la posesión de la pelota y las ocasiones de peligro, era mejor el Canalla.
Con el correr de los minutos la visita se hizo de la pelota y Tevez, que había mandando a la cancha a Veliz, volvió a mover el banco e introdujo un triple cambio: adentro Cortez, Mac Allister y Marinelli; afuera Martínez (se retiró bajo una llovizna de silbidos), Ortiz y Frías.
Instantes después llegó el gol del goleador del Clásico. Blanco, como en el primer tanto, recibió de Mac Allister, luego de que Merlos diera ley de ventaja (uno de los poquísimos aciertos que tuvo en la tarde) y habilitó a Veliz, quien mandó la pelota a la red.
Los cambios de Tevez dieron resultado, dos de los que ingresaron fueron protagonistas del tanto de la victoria. Barracas, golpeado por el resultado, trató de llevárselo por delante a Central, pero sin muchas ideas. ¿Y los pibes de Central? Se terminaron luciendo e hicieron el tercero. Que fue de Infantino tras una gran acción de Buonanotte.
Muy buena victoria canalla. Una de las mejores producciones desde que asumió Tevez. Tres goles de jugadas después de muchísimo tiempo. Un triunfo que era necesario y que llegó en un momento justo porque Central no solamente tuvo a Barracas como rival, sino que también a Merlos.
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