El diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, y la Secretaria General de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar), Georgina Orellano, presentarán este lunes un proyecto de ley para crear un Régimen Reparatorio para Víctimas de Violencia Institucional por motivos de trabajo sexual o identidad de género. Será a las 10 en San Lorenzo 1453.
El proyecto prevé una reparación histórica para trabajadoras sexuales mujeres, hombres y trans que hayan sido privadas de su libertad por causas relacionadas al ejercicio del trabajo sexual, prostitución o identidad de género en la vía pública. Consistirá en una pensión mensual no contributiva, con carácter vitalicio, equivalente a la suma de dos veces el haber mínimo de pensión vigente en la provincia de Santa Fe.
“Hace 2 meses recibimos a Georgina Orellano y nos contó que las trabajadoras sexuales de más de 60 años están destruidas física y psicológicamente. El mayor deterioro vino como consecuencia de detenciones abusivas en secciones policiales de Rosario. Este proyecto busca reinvindicar los derechos de género y los derechos humanos de las personas que sufrieron abuso de las fuerzas policiales”, explicó a El Ciudadano, Carlos Del Frade.
La reparación está pensada para todas las trabajadoras sexuales que hayan ejercido hasta junio de 2010, cuando se derogaron los artículos 83, 87 y 93 del Código de Faltas de la Provincia de Santa Fe. La subsecretaría de género de la provincia sería el área encargada de armar el registro.
“En enero se van a cumplir 15 años de la desaparición de Sandra Cabrera, un símbolo de lo que significa el abuso policial. Queremos denunciar la hipocresía que existe sobre el cuerpo de las trabajadoras sexuales. Más allá del debate sobre si debe considerarse un trabajo o no, respetamos la autopercepción de las trabajadoras y escuchamos su reclamo”, agregó Del Frade.
La Secretaria General de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar), Georgina Orellano, acompañó el proyecto y consideró que es una deuda de la democracia reparar todo el daño que pasaron las trabajadoras sexuales.
“Es fundamental reparar la violencia institucional, las detenciones arbitrarias y las situaciones que pasaron trabajadoras y trabajadores sexuales. El Estado se tiene que hacer responsable y la mejor forma es garantizando que los derechos no sean vulnerados”, dijeron desde Ammar.
“La reparación es para nosotras una forma de dar una respuesta, no solamente rápida y efectiva, sino también, una política feminista que se puede llevar a cabo en épocas de neoliberalismo dónde la crisis económica vuelve a exponer a nuestras compañeras que tienen que ejercer el trabajo sexual para poder enfrentarla”, agregaron.
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