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Medio ambiente

Proponen crear un sistema local de áreas protegidas

En el Concejo se debate una iniciativa que reglamenta las figuras de Parque Natural y Paisaje Protegido a nivel municipal.


Concejales rosarinos del Frente para la Victoria buscan debatir la creación de un sistema de áreas naturales protegidas de orden municipal. Plantean crear áreas controladas en terrenos municipales como los ubicados en las islas del Charigüé (en acuerdo con la Municipalidad de Victoria) y el Bosque de los Constituyentes, entre otros espacios. Las tierras isleñas pasarían, con la normativa propuesta, a ser Parque Natural Protegido, y el bosque, un Paisaje Natural Protegido, en ambos casos preservando los ecosistemas de modificaciones o de su total destrucción por la ocupación por parte de privados para uso productivo o inmobiliario. Ambas nuevas figuras –parque y paisaje– estarían dentro de un sistema manejado por la Subsecretaría de Medio Ambiente local. Siempre según el proyecto, deberían contar con un plan de manejo que establezca políticas de protección y acciones permitidas. En esa línea, requerirán un cuerpo de guardaparques municipal con funciones de control y vigilancia, y de educación y difusión. El proyecto, que contó con la colaboración de la ONG El Paraná No Se Toca, fue presentado a fines de 2014 y está bajo tratamiento de la comisión de Ecología. Según sus autores, más temprano que tarde tendrá despacho y llegará al recinto, donde podría encontrar propuestas de modificaciones, pero difícilmente negativas.

“Se trata de soberanía territorial y ecológica. La Municipalidad hace años que dice que reclama por la usurpación de las tierras en el Charigüé (2.204 hectáreas donadas por el filántropo Carlos Deliot como legado al morir, décadas atrás). Son tierras rosarinas que no han sido cuidadas por el municipio”, explicó a El Ciudadano la concejala Norma López, una de las promotoras de la iniciativa.

Categorías para cuidar

El proyecto ingresado en octubre de 2014 busca crear dos tipos de áreas protegidas: Parque Natural Municipal y Paisaje Protegido Municipal. El primero es un ecosistema con representatividad biogeográfica, poco alterado por la presencia del hombre, que mantiene especies de flora y fauna originarias. Son sitios geomorfológicos o paisajes de interés científico, educativo y recreativo. Dentro de esta categoría entrarían las 2.200 hectáreas en las islas del Charigüé que pertenecen a la Municipalidad de Rosario. De hecho, y tal como publicó El Ciudadano el municipio pretende montar un circuito ecoturístico en ese lugar. Las autoridades esperan la autorización del municipio de Victoria, con jurisdicción en la zona.

La segunda categoría, Paisaje Protegido Municipal, se trata de un ambiente natural, semi-natural o de carácter cultural sujeto a preservación. Esta clasificación le cabría, según afirman los ediles del FPV, al Bosque de los Constituyentes. Son 280 hectáreas en el extremo noroeste de la ciudad, con un ecosistema modificado, pero que se fue volviendo reservorio. Tiene un lago artificial, poblado de ranas, caracoles y tortugas de agua, cuya acción junto a la de las plantas acuáticas mantiene el agua limpia. Fueron implantados árboles nativos, restaurando a especies características de la zona. Y el estanque y el arroyo Ludueña, que atraviesa el parque, tienen presencia permanente de aves del humedal. Allí vive, también, la primera colonia de llamas adaptadas al clima local.

Ambos espacios, según los autores de la iniciativa, pueden contribuir a la investigación, la educación y la cultura. También para la recreación y turismo, pero siempre desde un formato que priorice la conservación. Entre las prohibiciones previstas por el proyecto se destacan la introducción de especies vegetales o animales no autorizadas, al igual que sustancias tóxicas o contaminantes.

Cuidado y control

El proyecto de ordenanza avanza también sobre tierras del municipio plausibles de conservación. Serán controladas por guardaparques, siempre de categoría municipal, que concursarán para obtener el trabajo. Los interesados deberán contar con el título de Guardaparque Nacional del Centro de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas, dependiente de la Administración de Parques Nacionales.

A cargo de monitorear la dinámica de estas áreas habrá una comisión de seguimiento que incluidará concejales, representantes del Ejecutivo, universidades, ONG ambientalistas, entre otros. La autoridad de aplicación de la ordenanza será la Subsecretaría de Medio Ambiente local.

Varias categorías para una misma jurisdicción

Tal como publicó El Ciudadano, todas las áreas protegidas en Santa Fe están bajo la jurisdicción del gobierno provincial. Sin embargo, la normativa nacional permite incluir tres categorías: municipales, universitarias y privadas. Las de dominio municipal conservan rasgos naturales de interés educativo y turístico en superficies pequeñas. Son creadas mediante ordenanzas municipales y su administración y manejo está a cargo de los Ejecutivos correspondientes. En Santa Fe existen áreas municipales protegidas en San Justo, Rufino y Villa Constitución.

Las universidades, en punta

Un ejemplo de área natural protegida por una universidad son las 240 hectáreas que comparten la Facultad de Ciencias Veterinarias y la Escuela Agrotécnica “General San Martín”. Ambas pertenecen a la Universidad Nacional de Rosario y se ubican en Casilda.

El área cuenta con un importante número de especies arbóreas autóctonas aún representativas del preexistente ecosistema de la Pampa Húmeda, y fue declarada bajo protección por el consejo superior de la UNR, y después de interés municipal por el Concejo de Casilda. El predio es un refugio para muchas especies entre las que se destaca el hornero (furnarius rufus). La especie cumple un importante rol ecológico: controla insectos, incluidos algunos que son plaga para árboles. Además, desde 1928 es el ave nacional, una figura cultural y emblemática para procesos de educación ambiental.

“Los relevamientos de biodiversidad fueron realizados por equipos de estudiantes y docentes investigadores de la Cátedra Libre de Fauna Silvestre y la Cátedra de Medicina Veterinaria, Manejo y Conservación de Fauna Silvestre de la Facultad. Aún en etapas incipientes, mostraron una inusual riqueza de biodiversidad del ecosistema pampeano para la condición de isla del predio. Esto justifica darle la categoría de área natural”, comentó Claudia Nigro, docente de Veterinaria. Además, insistió que darle esta categoría significa preservarlo del avance del hombre.

Según deslizó la profesora, existe un proyecto para instalar un jardín botánico que sirva como portal educativo a nivel universitario, con niveles de educación formal e informal.

Según informaron desde la UNR, hay pocas áreas universitarias en el país. Se destacan “La Reforma”, en la provincia de La Pampa; la reserva universitaria Sierra de San Javier y la reserva experimental de Horco Molle, ambas de la Universidad Nacional de Tucumán, y la reserva universitaria Escuela de Agricultura, Ganaderia y Granja Esperanza en la provincia de Santa Fe, ubicada en cercanías de la ciudad de Esperanza y cuya jurisdicción es nacional y la administra la Universidad Nacional del Litoral.

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