Economía

Cuidando el cofre

“Profunda preocupación y oposición ante el reciente anuncio de creación de un nuevo impuesto”

Desde la vidriera del remate del primer lote de soja de la última cosecha, el presidente de la Bolsa de Comercio, Miguel Simioni, rechazó enérgicamente el gravamen a la "renta inesperada" por la guerra en Ucrania. Al contrario: pidió un cronograma para bajar retenciones


El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, encabezó este jueves el acto del remate del primer lote de soja de la campaña 21/22, que dio inicio formal a la comercialización de la última cosecha cuando el precio internacional del poroto quedó al borde, a sólo 8 dólares de alcanzar su máximo histórico de diez años atrás. Frente a esa realidad, el directivo empresarial rechazó de plano la intención oficial de gravar la “renta inesperada” generada con la disparada de precios internacionales por la guerra entre Rusia y Ucrania: “Expresamos nuestra profunda preocupación y oposición ante el reciente anuncio de creación de un nuevo impuesto sobre la renta inesperada. Medidas como estas no hacen más que ahogar al sector productivo, desalentando la inversión y la producción”, advirtió el directivo desde el acto, que para el sector es una vidriera nacional y en la que sintetiza su posición. Y sus intereses: “La lucha contra el aumento generalizado y sostenido de los precios de los alimentos que sufre nuestro país no se resuelve con instrumentos y medidas de intervención que ya mostraron ser ineficaces en el pasado”, definió el empresario, aunque a la par admitió el problema, más allá de la solución.

“Medidas como éstas no hacen más que ahogar al sector productivo, desalentando la inversión y la producción”, sostuvo Simioni, dejando en claro que los tributos progresivos no tienen eco favorable en la Bolsa. Por el contrario, pidió acordar un cronograma de reducción progresivo de las retenciones a las exportaciones de granos y derivados y una menor presión tributaria.

En el acto estaban el gobernador Omar Perotti, el intendente Pablo Javkin y el secretario de Agricultura de la Nación, Matías Lestini. Ante ellos, el dirigente empresarial remarcó: “La cadena agroindustrial, para ser competitiva requiere una estructura impositiva más simple, moderna y eficaz que reduzca la alta presión tributaria conjunta entre Nación, provincias y municipios”.

Ante un recinto colmado que marcó el regreso a la presencialidad, y con una protesta de manifestantes ambientalistas afuera, el presidente de la Bolsa –que asumió en diciembre pasado– hizo también hincapié en las necesidades del sector. No son menores y tienen que ver con el buen momento, como el calado para el paso de buques “de última generación” por el río Paraná: “Se trata de una obra estratégica y la Bolsa solicitará a las autoridades pertinentes ocupar el espacio destinado al sector privado en la comisión asesora no vinculante del Ente de Control y Gestión de la Vía Navegable, para poder colaborar técnicamente y seguir de cerca este proceso”, marcó el presidente de la Bolsa.

Además pidió más impulso a los ferrocarriles para como forma más eficiente para el transporte de la carga de granos. “La obra en marcha del circunvalar ferroviario de Santa Fe y la ley recientemente sancionada por el Congreso provincial que viabiliza la expropiación de tierras para acceso a las terminales ubicadas al sur de Rosario, son algunas líneas en marcha. A ellas deben sumarse la concreción de la vinculación que permita el acceso de la trocha ancha a las terminales portuarias ubicadas en Timbúes”, explicó.

“Instamos desde esta institución a las autoridades públicas de los tres niveles a llevar a cabo en forma prioritaria las obras de acceso a las terminales portuarias ubicadas a la vera de nuestro río, las que no solo agilizarán el tráfico y mejorarán las condiciones de trabajo de los transportistas, sino que también tendrán impactos muy positivos en los vecinos de las comunas y municipios aledaños”, insistió Simioni, haciendo hincapié en que la infraestructura “no acompañó el crecimiento de la actividad que se viene dando desde hace ya varios años”.

“En épocas pico de campaña es habitual que ingresen a los puertos y fábricas de nuestra zona, un promedio de 12.000 camiones diarios. Si hiciéramos un ejercicio y pusiéramos uno detrás de otro, la fila del convoy iría desde Rosario hasta prácticamente Buenos Aires, todos los días”, apuntó.

También puso en relieve la situación del gasoil, con racionamiento y subas de precios. “Hemos expresado que la agroindustria argentina está en condiciones de dar respuesta rápidamente a esta necesidad a través de una mayor utilización de los biocombustibles”, propuso, y pidió “más diálogo e intercambio entre el sector público y el privado, propiciando los ámbitos para pensar en conjunto y de manera estratégica”.

 

Impacto político

Las posiciones sintetizadas por el titular de la Bolsa llegaron con eco favorable del gobernador Perotti, quien en el acto y por la red Twitter afinó: “Para nosotros es clave la articulación de lo público y lo privado”. Y tomó distancia de la creación de un nuevo gravamen al advertir: “Muchos creen que somos ya ricos y que algunos sectores pueden seguir nutriendo al resto sin generar riqueza, sin generar nueva riqueza. Desde chico me enseñaron que hay que llenar la canasta, sino no hay nada para distribuir”.

En esa elíptica sentó posición diferente a la del gobierno nacional, aunque hasta el Fondo Monetario Internacional consideró apropiado implementar “aumentos temporales” en los impuestos “diseñados para capturar el exceso de beneficios” relacionados con la pandemia, aunque el salto es mayor con la guerra en Ucrania.

Perotti pareció ir más bien por el tradicional sendero de esperar el efecto derrame: “Como gobernador de la provincia, uno plantea su visión federal, sus diferencias y sus coincidencias –dijo–. No nos molestan las diferencias. Las diferencias muchas veces son las que generan mejores soluciones y la agenda de lo cotidiano en nuestra provincia es productiva. Difiere bastante de lo que vemos en la televisión. Porque la agenda se nutre de trabajo, inversiones, de producción, de formas en las que se puede crecer y en el convencimiento de que es necesario en la Argentina volver a generar riqueza”.

Y, específicamente sobre el sector agropecuario, ensalzó: “Éste es uno de los sectores estratégicos con mucho potencial para seguir agregando valor, generando trabajo y arraigo, con un compromiso pleno del desarrollo y acompañamiento al sector de la ciencia y la tecnología, para que esta región se convierta en el centro de la economía del conocimiento de América latina”.

Además cruzó gentilezas con Simioni, quien puso a disposición los equipos técnicos de la Bolsa de Comercio para abordar diferentes problemáticas, como ya lo hizo en relación a la seguridad en los accesos a los puertos y la situación hídrica de la laguna La Picasa. “Es central tener instituciones serias involucradas. Instituciones con conocimiento, con generación de información y es algo que esta Bolsa, desde 1884, desde sus inicios, viene realizando, como el desarrollo de mercados que son referencia, el desarrollo y la creatividad de nuevos productos que le posibilitan a cada uno de los sectores productivos mejorar su comercialización”, sintonizó Perotti.

Y reconoció: “Son herramientas esenciales para el crecimiento de muchas pymes, de pequeños y medianos productores, el desarrollo de alternativas productivas que necesitan mercados y seriedad en las negociaciones. Y esas herramientas de las cuales la Bolsa es generadora, es la que también se nutren otras instituciones, y son las que conforman buena parte de una agenda productiva”.

Con todo, el remate del primer lote de soja también sintetizó la defensa de la renta extraordinaria que vive el sector. La partida, de 29.840 kilos, de un productor de Chañar Ladeado, alcanzó un precio récord de seis cifras por tonelada que duplicó la base de pizarra la puja se inició con 50.965 pesos y el martillo se bajó en $106.000 ofrecidos por Agricultores Federados Argentinos (AFA).

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