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Producen programa audiovisual para poner en valor el aporte santafesino al chamamé

"Chamamé en Santa Fe" es una inédita producción multimedia lanzada por el Ministerio de Cultura de la provincia que explora las características de esa corriente musical en la región y pone en valor su patrimonio musical, cultural e identitario


El ministro de Cultura de Santa Fe, Jorge Llonch

Chamamé en Santa Fe es un inédito programa audiovisual y multimedia lanzado por el Ministerio de Cultura provincial que explora las características de esa corriente musical en la provincia y pone en valor su patrimonio musical, cultural e identitario.

La primera producción audiovisual del proyecto, que cuenta con la curadoría musical del reconocido acordeonista y compositor misionero Chango Spasiuk, consta además de una decena de capítulos de la serie Antología.

“Son breves piezas audiovisuales, a manera de videoclips, que exploran los paisajes y las historias que narran las canciones”, contó a Télam el ministro de Cultura de Santa Fe, Jorge Llonch.

El funcionario sostuvo que la propuesta apunta básicamente “a rescatar el chamamé de la provincia de Santa Fe, porque vemos que pasan los años y décadas y tenemos que fortalecerlo como hacen Corrientes u otras provincias”.

Para el ministro Llonch, “desde hace muchos años Santa Fe viene haciendo un aporte fundamental al chamamé como lo demuestra el hecho de que en los 70 fue cuna de grandes artistas del género. Y ahora lo que queremos es volver a tener la frescura y protagonismo que tuvo y tiene nuestra provincia en esta corriente musical”.

Para lograr ese cometido, Llonch convocó a Spasiuk, “para armar un trabajo de registro, un mapa sobre el chamamé y fomentarlo en toda la provincia” en un trabajo que, expresó, incluyó a la periodista, investigadora y conductora de tevé rosarina Verónica Solina.

El Chango resaltó en diálogo con Télam que Santa Fe “es parte del universo del chamamé aunque a veces no se alcanza a visualizar todo lo que ha generado en la materia”.

Spasiuk participó de la presentación del proyecto.

En ese sentido, el artista misionero añadió que Chamamé en Santa Fe “es importante para los mismos santafesinos, para toda una generación de jóvenes, porque ofrece una mirada más completa para que puedan decir «soy de una provincia que ha dado todo esto al chamamé y no lo sabía»”.

“De ese modo –abundó Spasiuk–, los jóvenes adquieren una dimensión total de la cantidad de poesía, música y discos realizados en la provincia para que sepan que están parados sobre ese gran legado cultural”.

El acordeonista citó como referencias chamameceras provinciales a Monchito Merlo, el conjunto Ivotí y Los Trovadores y subrayó el aporte hecho por Ariel Ramírez, “que también compuso chamamé como «Santafesino de veras», «Agua y sol del Paraná» y lo que incluyó en la Misa Criolla“.

Con el mismo entusiasmo, el músico resaltó la presencia actual y vigente de “un autor de la talla de Jorge Fandermole y el impacto que ha tenido «Oración del Remanso», una de las obras más reinterpretadas dentro de la música popular argentina, que es un chamamé”.

“Creo que el Proyecto Chamamé une todas esas piezas para que se pueda visualizar todo este aporte, resignificarlo, ponerlo en valor y celebrarlo”, resumió Spasiuk.

Por su parte, la periodista y responsable de la coordinación del proyecto, Verónica Solina, indicó a Télam que la propuesta cultural apunta a que el pueblo santafesino “tome real dimensión del aporte que hace Santa Fe al chamamé”.

“La idea es concentrar a todos esos músicos, intérpretes y poetas, pero en forma paralela, ir construyendo un mapa cultural que recorra el territorio provincial, de norte a sur, de este a oeste, a través de las canciones del chamamé”, detalló.

Solina contó además que “el año que viene estará disponible el sitio web Chamamé en Santa Fe que reunirá todo el material e incorporará otras nuevas series que vayamos produciendo porque ya estamos trabajando en la segunda etapa del proyecto”.

“Ya tenemos una producción hecha de 20 grupos o solistas del chamamé santafesino –señaló Solina– que harán un repertorio de tres temas cada uno, intercalados con testimonios registrados en sus lugares de origen”.

La provincia de Santa Fe forma parte de una gran región chamamecera, “y si bien no se puede hablar de un chamamé santafesino sí tiene sus particularidades, sus colores”, reveló.

Capaz de detallar algunas de esas particularidades, Solina puntualizó que “en el norte hay lugares como Villa Guillermina, con un arraigo muy fuerte con el chamamé. Y Rosario ha sido la ciudad que tuvo en su momento la mayor cantidad de bailantas que existían en el país y actualmente cuenta con barrios donde funcionan muchísimas de radios chamameceras”.

“El chamamé es uno solo, es un gran movimiento musical, una gran expresión sonora de una tierra, no es algo pequeño; por algo se habla de una nación chamamecera”, ponderó.

En relación con el mismo tema sostuvo que ese territorio sonoro “arranca posiblemente con fuerza en Corrientes y hace que se extienda al resto del país, también al sur de Brasil, a Paraguay, Uruguay, y hasta llega con mucha fuerza al conurbano bonaerense”.

La fuerza del chamamé en Villa Guillermina

“A Villa Guillermina” es una de las diez piezas audiovisuales del programa Chamamé en Santa Fe que reúne la historia de ese lugar del norte provincial con pasado forestal duro y trágico y las huellas del género musical surgido allí.

Homero Chiavarino, referente del género en la provincia.

Villa Guillermina fue uno de los pueblos quebracheros fundado en 1904 por la empresa de capitales ingleses conocida como La Forestal, símbolo de la explotación laboral y degradación ambiental.

Para sintetizar la ligazón entre la localidad y el chamamé, Solina adelantó que se eligió la canción “A Villa Guillermina”, de Ricardo Ramón Visconti Vallejo y Gregorio Molina, “en la interpretación del conjunto Los Trovadores, que tiene una introducción del escritor y periodista Rafael Ielpi”.

La periodista e investigadora comentó además que en ese capítulo que integra la primera serie audiovisual Antología, “las imágenes muestran las huellas del pasado forestal duro y trágico de Villa Guillermina, pero también, cómo el amor hacia el chamamé es renovado por las generaciones más jóvenes”.

Solina reveló que en un sector ubicado a la vera del arroyo Los Aromos, “se reúnen los hombres mayores que son músicos, mientras las niñas y niños bailan el chamamé. Eso quedó registrado en imágenes y todo es de una belleza increíble”.

“Es como si el dolor de ese trágico pasado forestal que tuvo el norte de Santa Fe, se da la mano y auspicia lo que existe y lo que viene, que es un futuro donde los chicos y chicas renuevan el lazo con el chamamé”, reflexionó finalmente.

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