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Procesan a joven por subir a ómnibus armado con hacha

El 1º de septiembre pasado manifestó intenciones de robo pero fue reducido por el chofer y un pasajero.

Un joven de 22 años que a principios del mes pasado subió a un colectivo con un hacha e intentó robar a los pasajeros, mientras el micro circulaba por la zona sur de Rosario, fue procesado por el Juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación por el delito de tentativa de robo calificado. El acusado permanecerá en libertad mientras se desarrolle el juicio, confiaron fuentes del caso.

Cerca de las 6.30 del 1º de septiembre pasado, un colectivo de la línea del transporte urbano de pasajeros 146 roja venía circulando de sur a norte por calle Beruti. Al llegar a la intersección con Rueda, el conductor detuvo la marcha del coche ya que vio a un joven que corría en dirección a la parada ubicada en esa esquina.

Cuando subió al rodado, se acercó al chofer y sacó de entre sus ropas un hacha de gran tamaño, con la cual golpeó fuertemente el volante del vehículo y pidió al conductor que le entregara la billetera y el celular.

Ante esta situación, el colectivero abrió la puerta trasera del micro y la gente empezó a descender, hasta que quedó únicamente un pasajero a mitad del ómnibus.

El ladrón se acercó al muchacho para sacarle las pertenencias y en ese momento el pasajero se abalanzó sobre el asaltante y, tras abrazarlo, ambos cayeron al piso y el hacha voló por los aires, por lo que el chofer ayudó a sostener al ladrón en el piso.

Entre los dos lograron reducirlo y entregarlo a personal del Comando Radioeléctrico. El asaltante, identificado como Sergio Daniel B., de 22 años, admitió el hecho en sede judicial, contó que estaba muy mal y alcoholizado, que no pensó en nada y que se arrepiente de lo que hizo. “Estaba pasado de alcohol, tomó una banda de vino y se perdió y ahora está arrepentido de lo que hizo”, repitió una fuente sus dichos.

En su indagatoria declaró además que ese día caminó tres cuadras, paró el colectivo y subió con el hacha en la mano. “Pedí plata, celulares y las llaves del micro”. Y agregó: “No me dieron nada y me cagaron a palos”, según consta en la resolución firmada por el juez Juan Carlos Vienna.

Además, el joven, que no contaba con antecedentes penales, reconoció durante el examen médico que tenía una adicción a la marihuana y el alcohol desde los 14 años y que al momento de cometer el robo estaba borracho.

El juez Vienna resaltó el rápido accionar del chofer y del pasajero que cooperó en la reducción del muchacho, como así también la inmediata respuesta policial que permitió la detención del acusado. Además de los testimonios, el juez Vienna tuvo en cuenta otros elementos que determinaron el procesamiento del joven como el secuestro del hacha, de un cuchillo que el ladrón tenía entre sus ropas y la declaración del propio imputado, que admitió el hecho.

Fuentes judiciales destacaron el hecho de que poco más de un mes después del incidente la instrucción ya fue cerrada y el acusado, a quien le fue concedido en su momento el estado de libertad, deberá someterse a juicio por el delito de robo calificado en grado de tentativa.

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