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Procesan a dos hermanos por el crimen de ex policía

Por Ana Laura Piccolo. Sergio Alfonzo trabajaba como remisero y fue asesinado de cuatro tiros en Villa Gobernador Gálvez.

Dos hermanos de 28 y 40 años fueron procesados por el crimen de un ex policía, quien fue acribillado a balazos dentro de su auto la noche del 11 de febrero pasado en la zona sur de Villa Gobernador Gálvez. Sergio Ariel Alfonzo tenía 37 años y cuando recibió cuatro disparos se encontraba en el interior del vehículo que conducía como remisero junto con su concubina Maribel M., de 23 años, que también fue alcanzada por un disparo en la espalda que le provocó heridas leves. De acuerdo con el testimonio de la mujer, se supo que fueron miembros de su propia familia quienes los atacaron.

La jueza de Instrucción de la 12ª Nominación, Mónica Lamperti, procesó esta semana a dos de los imputados como coautores de los delitos de homicidio y lesiones leves, y dictó la prisión preventiva de ambos. Se trata de Enzo Alfredo B., de 40 años y padrastro de Maribel, y su hermano Gabriel Alejandro B., de 28 y ex novio de la joven. Aún continúan prófugos otros dos hombres mencionados por la muchacha, uno sobrino de los dos detenidos y el otro, hermano de la denunciante.

Según la descripción de lo acontecido, mencionada en el fallo judicial, el hecho se produjo por una pelea que tuvo Maribel con su madre, a quien le achacó que su marido Enzo había abusado de ella cuando era niña. La discusión, que tuvo lugar el mismo 11 de febrero alrededor de las 21, tomó ribetes violentos pero se enfrió luego de algunos gritos y manotazos. Sin embargo, dos horas más tarde ocurrió el homicidio.

Según las primeras declaraciones brindadas por Maribel en sede policial y judicial, alrededor de las 22.50 de ese día se encontraba dentro de un Peugeot 504 negro que conducía su pareja en calle Temporelli al 1900, esperando retirar a uno de sus hijos pequeños de la casa del padre. En esos momentos, un vehículo de iguales características conducido por su padrastro Enzo, el hermano de éste, Gabriel, un sobrino de nombre Brian y su propio hermano identificado como Claudio M. descendieron y se acercaron a donde estaban ellos.

Gabriel portaba un arma de fuego y apuntó al ex policía al tiempo que Enzo le gritaba “quemalo”, a lo que la joven respondió: “Con él no es el problema, matame a mí”. Luego resonaron los disparos que terminaron con la vida de Sergio Alfonzo e hirieron en la espalda a Maribel.

Si bien las declaraciones de la joven apuntaron desde un primer momento a cuatro conocidos de su familia, en una última ampliación de su declaración, hecha de manera espontánea, se desdijo y quiso desvincular a dos de los mencionados.

Entre sus argumentos esgrimió que las primeras acusaciones las había efectuado bajo los efectos de drogas y alcohol además de haber recibo amenazas por parte de su familia. Entre esas acusaciones la mujer había esgrimido: “Mi padrastro se enojó y llamó a los otros dos porque se enteró que yo le conté a mi mamá que él abusó sexualmente cuando yo tenía nueve”.

No obstante, la magistrada entendió que deben ponderarse positivamente las tres primeras exposiciones ya que surgen “espontáneas, inmediatas y prescindentes de elementos que la hubiesen determinado”. Por ello, “debe sostenerse la atribución delictiva en cabeza de Gabriel B. como quien percutió el arma de fuego contra Alfonzo y luego contra Maribel M.” 

Otro de los argumentos esgrimidos por la jueza se basa en testimonios en los que “se encuentra debidamente probado que quien conducía el vehículo era Enzo B., rodado que efectivamente le pertenecía y del que sugestivamente se deshizo”. En su defensa, el hombre explicó que vendió el automóvil para poder afrontar los honorarios de un abogado. También negó los hechos y dijo que en el momento del homicidio se encontraba ayudando en una mudanza a su jefe, quien corroboró sus dichos en sede judicial.

Sin embargo, en su resolución la magistrada sostuvo que “tal como ha sido reconstruida la situación se puede determinar que entre ambos habría existido una suerte de plan criminal compartido”, por lo que ambos fueron procesados como coautores de homicidio y lesiones leves.

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