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Derechos Humanos

Procesan a apropiadores del nieto de Carlotto         

Se trata del matrimonio Clemente Hurban y Juana María Rodríguez, y el médico Julio Luis Sacher. Imputados por “falsedad ideológica de documento público” y “alteración del estado civil”.


El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi procesó ayer al matrimonio que apropió y crió a Ignacio Guido Montoya Carlotto, nieto recuperado de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carlotto, por “falsedad ideológica de documento público” y “alteración del estado civil” de un menor.

El procesamiento es para Clemente Hurban y Juana María Rodriguez, pero además para el médico que suscribió el documento falso de la partida de nacimiento, Julio Luis Sacher, informaron fuentes judiciales.

Hurban y Rodríguez figuraban como padres biológicos de Ignacio Hurban en el certificado apócrifo en el que fue inscripto en el Registro Civil de Olavarría, lo que posibilitó el robo de identidad.

En el fallo, el juez Martínez de Giorgi dispuso un embargo de 20 mil pesos a cada uno de los imputados y que sigan en libertad hasta que haya una sentencia firme. “Se encuentra acreditado que Hurban y Rodríguez efectivamente hicieron insertar en el acta y el certificado de nacimiento de Ignacio Montoya Carlotto datos falsos con respecto a la filiación alegada a su respecto. Por su parte, Julio Sacher intervino personalmente en el último documento mencionado en su carácter de médico y de ese modo se expidió el DNI N° 26.557.679 a nombre de Ignacio Hurban, resultando de esta forma alterados su estado civil y su identidad”, indicó Martínez de Giorgi. Y agregó que, frente a ello, “corresponde responsabilizar penalmente a los procesados Hurban, Rodríguez y Sacher, en calidad de autores del delito de falsedad ideológica, en concurso ideal con alteración del estado civil de un menor”.

La investigación se inició el 13 de mayo de 1991, cuando la presidenta de Abuelas, quien denunció que su hija Laura había dado a luz a un niño mientras permanecía detenida en el centro de detención clandestino “La Cacha” en la Ciudad de La Plata entre 1977 y agosto de 1978.

La causa previamente estuvo en manos de la jueza federal María Servini de Cubría: tras ser recusada fue finalmente apartada y el expediente recayó en el Juzgado de su colega Martinez de Giorgi.

“Los procesados son responsables penalmente por el ilícito atribuido”, concluyó Martínez de Giorgi tras repasar lo ocurrido desde que el matrimonio de Olavarría recibió al bebé recién nacido de manos de un productor agropecuario –luego fallecido– para el que trabajaban.

En tanto, Ignacio Guido señaló  ayer sobre sus padres de crianza: “Si van presos sería terrible y devastador. Estoy plenamente convencido de que deberían estar libres, pero no sé si la Justicia tendrá en cuenta mi punto de vista”.

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