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Procesado por homicidio

Una discusión entre dos vecinos que se tenían bronca desde hacía años y que varias veces habían dirimido diferencias a golpes, terminó cuando Ochudo mató de 3 tiros a César “Cebolla” Álvarez.


Un joven de 18 años fue procesado por el homicidio de un vecino que había regresado al barrio luego de estar detenido y transitaba un régimen de libertad condicional. El crimen se desencadenó a unas cuadras de Parque Italia cuando ambos se cruzaron en moto y decidieron resolver sus diferencias, aunque uno de ellos portaba un arma que gatilló al menos tres veces contra el otro y le ocasionó la muerte. Si bien unos años antes los protagonistas del hecho habían tenido diferencias, el detonante fue la falta de respeto que la víctima tuvo con la madre del agresor cuando se presentó en su casa a increparlo. El Juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación entendió que  el acusado tuvo directa intención de matar a César David Álvarez, más conocido como “Cebolla”, al dispararle dos veces a la cabeza cuando ya se encontraba herido en el piso y resolvió procesarlo por los delitos de homicidio y portación de arma de fuego.

La muerte de Cebolla tuvo lugar la tarde del 31 de mayo cuando se cruzó con “Ochudo”. Ambos tenían diferencias de vieja data que seguramente afloraron en los minutos previos al fatal desenlace.

Según testimonios colectados en la causa, un episodio anterior en el que la víctima se presentó en la casa del acusado y no respetó a su madre hizo que Ochudo se apersonara cerca de las 15 en la vivienda de la hermana de Cebolla y le dijera: “Decile a tu hermano que se vaya porque lo mato”, sostiene el escrito judicial.

Casi una hora más tarde, la víctima circulaba en su moto por calle Rueda junto un joven apodado Tanga. Al llegar a la altura del 200 bis se cruzó con otra motocicleta, conducida por Franco B., alias Ochudo, a quien Cebolla le hizo una seña.

Franco detuvo la marcha cerca de un quiosco donde se encontraban la novia y la prima de la víctima, se bajó, sacó un arma y se dirigió Cebolla, quien al verlo armado se bajó de su moto y salió corriendo.

Según se desprende de la causa, el imputado realizó un disparo que impactó en la espalda de la víctima y cayó al piso. Tras esto, Ochudo se acercó y le efectuó otros dos disparos, que impactaron en la cabeza y el pecho y le ocasionaron la muerte.

Testigos presenciales y de oídas coincidieron en sindicar a Franco Ezequiel B. alias Ochudo como autor del crimen. Días después del crimen, el joven se presentó en Tribunales, argumentó que al momento del hecho estuvo durmiendo y se abstuvo de continuar declarando.

La pesquisa determinó, en base a distintas declaraciones, que Cebolla comenzó a tener problemas con Diego, hermano del acusado, varios años antes, y que entre otras cosas, las disputas incluyeron alguna que otra paliza y una herida de bala que César le efectuó a Diego. Este episodio generó una reacción en Ochudo, quien habría baleado la casa de la madre de Cebolla. Aunque todo habría vuelto a su cause normal luego de una charla que el baleado mantuvo con un familiar de Álvarez.

Pero el encontronazo de fines de mayo entre Cebolla y Ochudo terminó de la peor manera, cuando el acusado baleó a César Álvarez de tres disparos con un revólver calibre 38.

Al momento de resolver la situación procesal del acusado, la jueza de Instrucción de la 6ª Nominación, Raquel Cosgaya, refirió que el imputado tuvo la inequívoca conducta de ponerle fin a la vida de Álvarez y ello quedó evidenciado en la forma en que se produjo el crimen  (tras efectuarle un primer disparo, y cuando la víctima cayó, otras dos detonaciones dirigidas a la cabeza del joven).

La magistrada refirió que todas las versiones confluyen en forma directa o indirecta en señalar al acusado como autor de la muerte de César Damián Álvarez y lo procesó por los delitos de homicidio y portación ilegal de arma de fuego.

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