Policiales

Reconquista y Avellaneda

Prisión preventiva para hombre que fingió ataque y robo para ocultar una extensa serie de estafas

Alejandro Guzmán se cortó con un cuchillo para luego contar que le habían robado el dinero de ahorristas que creyeron en su buena fe. Quedó detenido tras millonaria estafa


El fiscal Alejandro Rodríguez imputó a Alejandro Guzmán los delitos de falsa denuncia y estafas reiteradas; y la jueza penal Claudia Bressán declaró legal la detención, abrió la investigación penal preparatoria y dispuso la prisión preventiva sin plazo determinado.

Según refleja Reconquista Hoy, Guzmán inventó que el martes 27 de octubre de 2020, a las 13.45, fue asaltado a punta de cuchillo y que le habían robado 8.000.000 de pesos y 26.000 dólares, para justificar la no devolución del dinero que había recibido en préstamo a cambio de jugosos intereses que prometía a los confiados ahorristas, o los dólares que prometió cambiar.

En principio le imputaron cuatro hechos de estafa, pero anticipó el fiscal que ya aparecieron más damnificados, lo que motivará la ampliación de la imputación.

Tras denunciar el asalto, Guzmán se quebró y le confió a un policía de la PDI, a quien conocía de la escuela secundaria, que era mentira, que había inventado el hecho porque había hecho un mal negocio y no tenía para devolver el dinero a los ahorristas. Le dijo, incluso, dónde había escondido el cuchillo Tramontina con el que se hizo dos cortes de 7 y 5 cm cada uno, para fingir el asalto.

Luego de cortarse y esconder el cuchillo en un desagüe, con el rostro ensangrentado, sobre calle Olessio al 1838 bajó de su automóvil Renault Clío color negro, patente KOA 762, paró a un transeúnte a quien le pidió que llame a la policía porque lo habían asaltado dos personas que se trasladaban en motocicleta y le habían llevado una millonaria suma de dinero en pesos y dólares. A su vez él llamó a algunos de los ahorristas para contarles que no podría llevarles el dinero comprometido porque lo habían asaltado. Ese cuchillo fue secuestrado exactamente donde él indicó al policía.

Vale señalar que desde el primer momento los policías desconfiaron del relato de Guzmán, se dieron cuenta que mentía. Minutos antes de inventar el asalto, Guzmán retiró 26.000 dólares de un confiado ahorrista.

Horas antes había retirado 587.000 pesos que le había dado un comerciante de Avellaneda, confiado en que Guzmán le acercaría los 3.000 dólares pactados y que nunca le llevó. Este comerciante contó a “Reconquista Hoy” que se enteró que Guzmán vendía dólares por una amiga en común, quien también le confiaba sus ahorros; y como ésta le había dicho que un conocido contador que administra una importante empresa en Reconquista podría dar fe de la confiabilidad de Guzmán, se comunicó y le respondió que a él le cumplía.

La amiga de ese comerciante le había entregado a Guzmán el 26 de octubre 429.000 pesos a la espera de 2.200 dólares que tampoco nunca llegaron. Le había dicho que se los entregaría a las 14 horas del día siguiente, pero a esa hora la llamó para contarle que lo habían asaltado y le pidió que vaya a recoger el dinero que había quedado desparramado en el auto. Entre billetes de $1.000.- y $500.-, recogió 73.500 pesos, los que quedaron secuestrados dentro de una bolsa de plástico manchada con sangre.

A otra ahorrista también le sonó el teléfono en la siesta del 27 de octubre. “El Chacal”, decía el identificador de llamada. Así lo tenía agendado a Alejandro Guzmán, pero quien hablaba del otro lado se presentó como personal del servicio de emergencias médicas 107, para avisarle que a Guzmán lo habían asaltado y lo estaban asistiendo. Así empezó a saber que sus ahorros se habían esfumado.

Otra ahorrista contó que confiaba en Guzmán porque antes le cumplió, pero que desde hace unos días ya sufría la angustia de la demora en recuperar sus 87.000 dólares. Ahora está mucho más preocupada y pidió que no se la nombre.

ALLANAMIENTO

Guzmán denunció el asalto a las 13.45 horas del martes 27 de octubre, a las 20 confesó la mentira, quedó aprehendido en la misma sede de la PDI donde había declarado como víctima; y a la 1 de la madrugada del día siguiente una comisión policial se presentó en su casa donde su esposa, Irma Luciana Cian, accedió a que requisen la vivienda donde secuestraron documentación de interés para la causa.

La jueza dispuso que Guzmán quede en prisión preventiva sin plazo determinado, tal como solicitó el fiscal, para asegurar las pruebas, tratar de recuperar el dinero y evitar que fugue, ya que cuenta con mucho dinero como para hacerlo.

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