Esta mañana se sentenció a prisión perpetua a los principales implicados en el crimen de Abel Beroiz, tesorero de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y mano derecha de Hugo Moyano, quien fue asesinado en Rosario en noviembre de 2007.
Raúl Oscar “Coqui” Flores, confeso autor material del asesinato, fue condenado a prisión perpetua bajo los cargos de “homicidio calificado por promesa remunerativa, uso de armas de fuego y participación de un menor de edad”.
Juan Carlos Dell’arciprete, Julio César Gerez y Alejandro Lázaro, principales acusados, también fueron condenados a la pena máxima por el juez de Sentencia Carlos Carbone.
Mientras tanto, Hugo Ricardo Bustos, Ricardo Héctor Flores y Marisa Zingales fueron condenados a 13 años de prisión como partícipes secundarios del asesinato, ocurrido en el subsuelo del estacionamiento del Automóvil Club Argentino (ACA), en la plaza Montenegro. La concubina de Flores fue acusada de encubrimiento y penada con cuatro años de prisión.
Todo indica que el crimen tuvo como móvil una interna gremial de camioneros, pero el fiscal Aníbal Vescovo, quien había pedido prisión perpetua para los cuatro principales acusados, declaró tras las sentencias que aún no se ha confirmado quién pagó por el asesinato.
Vescovo agregó que se está llevando adelante otra causa por el crimen de Beroiz, que “está en otra etapa procesal” y en la que están implicadas otras dos personas.
Mientras tanto, el abogado defensor de Gerez presentó una apelación a las sentencias considerando a la misma como “apresurada”.
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