Los internos de la cárcel santafesina de Coronda cumplían hoy la primera jornada de huelga de hambre en reclamo de conmutaciones de penas y mejores condiciones de detención, medidas que están siendo analizadas por el gobernador Hermes Binner.
Voceros oficiales dijeron que las conmutaciones, que alcanzarían a 70 internos en plazos de cuatro meses en promedio, están a la consideración y posterior firma de Binner.
Además, el director del Servicio Penitenciario de la provincia, Mariano Buffarini, anticipó que el gobierno concederá algunas de las solicitudes de los internos pero aclaró que no tiene injerencia en otras, como la derogación de la denominada Ley Blumberg, que permite la sumatoria de penas hasta alcanzar los 50 años.
Los internos le hicieron llegar un petitorio al gobernador, mediante el cual reclaman distintas reivindicaciones y que acompañan con una huelga de hambre que, en algunos casos, también alcanza a las actividades en talleres del penal.
Bufarini le dijo a radio Universidad que “las conmutaciones están a la firma del gobernador” y aclaró que “más allá de la medida, es un expediente que hace un tiempo que estábamos trabajando”.
No obstante, el funcionario advirtió que en el petitorio “hay algunos puntos que exceden a la provincia de Santa Fe y que no tienen resolución inmediata, por ejemplo la denominada Ley Blumberg”.
Específicamente sobre esa norma nacional, el petitorio reclama en uno de sus puntos la “derogación de la Ley número 25.892, Ley Blumberg, y declararla inconstitucional por ser contraria al principio de resocialización, proporcionalidad y progresividad de las penas”.
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