Anteayer se realizó una ampliación de la autopsia al cuerpo de Fernando David Dorado, el hombre de 35 años oriundo de Buenos Aires que fue encontrado ahorcado la semana pasada en la comisaría 2ª. Si bien los resultados finales se conocerán en unos días, el titular de la defensa pública provincial, Gabriel Ganón, adelantó que hay indicios de tortura que revelan que se pudo tratar de una muerte provocada por terceros. La familia de la víctima pidió la intervención del Servicio Público de la Defensa Penal como querellante en la causa.
En diálogo con El Ciudadano, Ganón explicó que el perito de la defensa pública que estuvo presente en la ampliación de la autopsia observó que el cuerpo de David Dorado presentaba signos de violencia. “En este segundo estudio se encontraron varios golpes. Dorado tenía el tabique quebrado, lesiones en el tórax y pérdida de dos piezas dentarias”, sostuvo el defensor provincial.
En un primer momento, la versión policial señaló que Dorado fue trasladado a la celda transitoria en la que fue encontrado sin vida, colgando de un barrote, aunque con la pies apoyados en el suelo, luego de participar en una pelea en el penal de la comisaría 2ª. Al respecto, Ganón sostuvo que las lesiones observadas en la autopsia no son de una riña. “Si hubiese habido una pelea, con ese tipo de golpes Dorado no podría estar tranquilo en una celda sin gritar de dolor. Igualmente, si la pelea existió no se entiende por qué no fue atendido por las lesiones”.
“Todo indicaría que Dorado fue víctima de tortura, no sólo por esta nueva autopsia sino por la posición extraña en la que fue encontrado, con los pies apoyados en el piso”, sentenció. Además, Ganón sostuvo que la familia de Dorado llegó a la Rosario hace unos días desde Buenos Aires y solicitó a la defensoría pública provincial su intervención como querellante. Hasta ahora, la causa está caratulada como muerte dudosa. “La familia viene alegando que es imposible que se haya suicidado, por eso pidió nuestra participación”, explicó.
David Dorado tenía 35 años y fue hallado sin vida el miércoles pasado en el interior de su celda de la comisaría 2ª, según la versión oficial. El fallecido era oriundo del Gran Buenos Aires y había sido trasladado desde el penal porteño de Villa Devoto porque se tenía que presentar como imputado a una audiencia por sustracción de automotores. El fiscal Walter Jurado quedó a cargo de la investigación del caso y fue quien pidió una reautopsia.
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