Sociedad

Entrevista a Horacio González

Preservar patrimonio clásico y explorar publicaciones populares

El sello editorial mexicano Fondo de Cultura Económica prepara la celebración de sus 75 años en nuestro país con un relanzamiento que incluye un ciclo de charlas y el replanteo de su catálogo a cargo de su flamante director de la filial argentina, el sociólogo, docente y ensayista Horacio González


El sello editorial mexicano Fondo de Cultura Económica prepara la celebración de sus 75 años en nuestro país con un relanzamiento que incluye un ciclo de charlas y el replanteo de su catálogo a cargo de su flamante director de la filial argentina, el sociólogo, docente y ensayista Horacio González, quien promete “preservar el patrimonio clásico” pero también “explorar publicaciones de índole popular”.

En diálogo con Télam, el ex director de la Biblioteca Nacional habló sobre esta responsabilidad propuesta por el escritor Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE) en México, y sobre el momento de reestructuración que vive esa editorial que inaugura el viernes una serie de “actividades serán un espacio de encuentro con el lector” en su sede de Buenos Aires (Costa Rica 4568).

El viernes la cita es a las 19 con una mesa compuesta por el propio González, Alberto Díaz, Daniel Divinsky, Alejandro Dujovne, Néstor González, Noé Jitrik, Adriana Puiggrós y Horacio Zabaljáuregui que harán eje en la rememoración y los nuevos interrogantes del FCE de cara a este aniversario que se cumple el año próximo.

Desde su fundación en 1934 en México, el sello se ha constituido en una referencia para los intelectuales que pensaron la trama de conflictos, conquistas y luchas de América Latina y entre las actividades programadas para su aniversario también habrá una charla a cargo del escritor mexicano Ricardo Chávez Castañeda llamada “El mal en la literatura” que se realizará el 25 de julio a las 19.

A su vez, el 8 de agosto a la misma hora será el turno del investigador y docente Pablo Dreizik que disertará sobre la filosofía alemana en la Argentina a partir de la obra de Cassirer, autor de “El mito del Estado”.

—¿Cómo fue la propuesta de asumir este rol?

—Horacio González: Me tomó por sorpresa pero acepté la tentación. La filial argentina es una de las más importantes y ahora hay un pequeño paréntesis en la edición de libros, que espero que sea retomada en el transcurso de este año, y que es producto del cambio de gobierno que hubo en México y en el Fondo. Están todas las condiciones para que se revitalice el Fondo en nuestro país, debe ser de las más antiguas editoras que funcionan aquí desde los años 40.

—¿Cuáles son las líneas de trabajo que están trazando?

—Trabajamos con Paco Taibo la idea de lanzar una línea de ediciones populares, como sucedió en México. Estamos viendo cómo traducirla para un lector argentino que ya pasó por experiencias de lectura de ese tipo con el Centro Editor de América Latina o Eudeba. En la Argentina ya pasó (Boris) Spivacow y hay instituciones de fomento a la lectura muy importantes, tanto estatales como no estatales, entonces lo que estamos conversando es cómo sostener abierta la veta latinoamericana, humanística del Fondo, vinculada a grandes obras de filosofía y ciencias sociales, preservar el patrimonio clásico, y comenzar a explorar las publicaciones de índole popular. Cómo no intentarlo con el acervo de la cuentística argentina con nombres como Roberto Arlt, Horacio Quiroga, el propio Lugones. Pensamos en los clásicos cuentistas argentinos en ediciones muy baratas, algo que ya existió en Argentina porque el Fondo ya tuvo los Brevarios, libros que recibían ese nombre, no por ser breves, sino por ser editados de una manera muy manuable. Contenían grandes obras clásicas como “El pensamiento salvaje” de Lévi Strauss. El formato era pequeño pero las obras tenían el gran volumen filosófico del siglo XX. De esta manera, la producción de Brasil y la Argentina se reorienta en relación al caudal que ya tiene y adjunta publicaciones populares para acompañar la versión mexicana que está teniendo un gran resultado. En los próximos meses saldrá uno de los libros de filosofía latinoamericana más importante que se ha escrito en las últimas dos décadas: “Política de Spinoza”, de la filósofa brasileña Marilena Chaui.

—¿Cómo es el trabajo con la casa matriz del FCE?

—Son todas conversaciones con un equipo nuevo de gobierno en el Fondo de México que tiene particularidades específicas de la sociedad lectora mexicana y donde al mismo tiempo hay una reestructuración institucional que está haciendo López Obrador en un marco de austeridad y reacomodamiento de estructuras de producción. Por ejemplo, la dirección de publicaciones que dependía del ministerio de educación hoy dependería del Fondo, son cambios de estructuras administrativas e institucionales muy fuertes. Pensando en un gobierno de centroizquierda como el de López Obrador es fácil que aparezca la hipótesis de que estos cambios redundaran en horizontes más activos de lectura y de trabajo editorial.

—Más allá de esta responsabilidad, ¿está trabajando en algún libro nuevo?

—Publiqué mi incursión en (Jorge Luis) Borges atrevida e inconsecuente hace poco por editorial Colihue (“Los pueblos bárbaros”) y lo presenté en la Feria del Libro. Después de escribir sobre Borges me quedé medio asustado, voy a descansar un tiempo.

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