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La Municipalidad presentó esta mañana en el Cita, el nuevo sistema de pago del transporte urbano, la “tarjeta inteligente”, con la presencia del secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone, y la gerenta general del Ente de Transporte de Rosario, Mónica Alvarado, además de representantes de las empresas de transporte y del Banco Municipal.
En la ocasión, se exhibieron los plásticos recargables y las nuevas máquinas canceladoras. Las tarjetas tienen un tamaño similar a las actuales magnéticas, pero su material variará a plástico. Cuentan con un chip interno (no es visible en el exterior de la misma), que permite que al acercarla a las nuevas máquinas canceladoras sean identificadas y pueda ser descontado el valor del boleto del saldo que posee la tarjeta.
Las nuevas máquinas tienen un tamaño similar a las actuales (las utilizadas para el boleto ocasional) y poseen la capacidad de “leer” la tarjeta sin contacto, para habilitar el viaje del pasajero (en caso de que corresponda), emitiendo una luz verde. Asimismo, tendrán un orificio para que el usuario abone con monedas.
Cabe destacar que el proceso de “migración” de un sistema prepago a otro será paulatino. Cuando finalicen las pruebas piloto, que durarán entre 90 y 120 días, y se inicie la comercialización masiva a la par de la instalación de las nuevas máquinas en todas las líneas, las mismas seguirán conviviendo por un tiempo con las “viejas”, ya que se podrá viajar tanto por tarjeta magnética como por “sin contacto”.
Alvarado, consultada por el tiempo de convivencia de ambas máquinas, destacó: “El plan original sería de seis meses de convivencia de ambos sistemas. Nosotros estamos pensando en disminuir este tiempo considerablemente si los usuarios se adaptan, cuando antes podamos anular el de la tarjeta magnética mejor”.
Las nuevas tarjetas se adquirirán con un determinado saldo que luego paulatinamente se podrá ir recargando.
Según explicó Leone, “la tarjeta costará ocho pesos y probablemente haya entre 800 y 1200 lugares en la ciudad para poder llevar adelante la carga”.
Consultado sobre los beneficios del plástico, enumeró: “Lo principal es que no es una tarjeta de cartón con una banda magnética que se pueda ir desgastando. En segundo lugar la posibilidad de integrar otros medios de transporte al pago de esta tarjeta, lo que se llama esquemas de integración tarifaria. Y finalmente el hecho de permitir el transbordo entre distintas unidades del transporte dentro de un plazo de tiempo”.
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