Ciudad

Entre mandatos y transgresiones

Presentan “Maestras Argentinas”, una obra de la que participaron docentes e investigadores

Esta semana salió a la luz un trabajo que intenta reconstruir y repasar la historia de 150 docentes. Surgió a través de la pluma de 90 colegas e investigadores de distintos ámbitos como la educación, historia y periodismo


Esta semana salió a la luz un trabajo coral que intenta reconstruir y repasar la historia de 150 maestras argentinas a través de la pluma de 90 docentes e investigadores de distintos ámbitos como la educación, historia y periodismo. Bajo el título “Maestras argentinas, entre mandatos y trasgresiones”, la Editorial del Centro Cultural de La Toma, con la colaboración de las organizaciones Inconsciente Colectivo y Margarito Tereré, presenta este trabajo que se inició el año pasado con una convocatoria a cargo de los maestros Eduardo Manzini y Mariana Caballero.

En este marco, Carina Trivisonno, directora de la escuela N°90 Franklin Roosevelt de Rosario, habló con El Ciudadano para repasar los puntos fundamentales del libro que cuenta con dos tomos que reúnen 800 páginas.

“Se trata de una vasta investigación ya que las maestras que aparecen en el libro son de distintos puntos de Argentina y también quienes escribimos lo hicimos desde distintos puntos del país”, señaló. La idea inicial era hacer presentaciones simultáneas en varias ciudades pero la pandemia lo impidió. Sin embargo, harán las presentaciones de forma virtual.

“Los ejes por los que pasan los capítulos tienen una perspectiva desde el feminismo porque investigamos a maestras que fueron o son referentes explícitas del feminismo, otras que no militaron un feminismo desde una posición teórica, pero sí desde la praxis, maestras que se metieron en el campo sindical disputando el espacio con los varones”, repasó.

“En el libro relatamos experiencias innovadoras que se opusieron a proyectos dominantes del Estado, maestras que incursionaron en la investigación o en el periodismo, otras que fueron víctimas del patriarcado, casos de femicidios como el caso de Daniela Spárvoli o María de los Ángeles Paris o Sandra Calamano en el caso de la desidia estatal. También tenemos otras maestras que son referentes en el campo de la ciencias de la educación y de la literatura. A su vez mostramos algunas maestras que obedecieron a los mandatos. por eso se llama Entre mandatos y trasgresiones, porque no es una mirada idílica de la educación argentina sino una mirada crítica. Hay maestras que respondieron a un mandato de ser mujer y de apoyar incluso proyectos fascistas, como las maestras de la Liga Patriótica que fueron rescatadas en este libro y fueron visibilizadas”, desarrolló la directora.

Trivisonno estuvo a cargo de varios capítulos. Uno de ellos cuenta la vida de Huri Portela, maestra que fue secuestrada por la dictadura en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. Según cuenta la directora, Portela fue secuestrada y torturada a partir de un episodio que es conocido como La Noche del Chancho, ya que actuó en favor de un grupo de estudiantes secundarios encarcelados por festejar en la escuela su egreso comiéndose un cerdo, que era una tradición . La acusaron de espionaje en favor de Chile, “fue una causa inventada”. Luego fue liberada, es una de las sobrevivientes de la última dictadura militar.

Trivisonno también escribió sobre Daniela Spárvoli que fue víctima de un femicidio en Cañada de Gómez en 2003. “Este caso desnuda las condiciones laborales precarias de las maestras rurales porque ella hacía dedo en un camino donde había transporte público”, planteó.

Además, relató la vida de Vivian Della Siega que es referente del feminismo en Rosario, V INSGENAR (Instituto de Género, Derecho y Desarrollo) y de Natalí Giorjiovich, que es la única maestra gitana en Argentina.

“A mi gusta decir mujeres-maestras porque lo veo con una perspectiva feminista, de género”, sostuvo Trivisonno y agregó que el libro “es también una historia del feminismo, el que muchas llevaron como bandera y otras ejercieron desde la praxis, sin denominarse feministas pero oponiéndose a los poderes opresivos contra las mujeres”.

Así también indicó que el libro repasa la historia de Rosa Guerra y Juana Manso en el siglo XIX “que pelearon por la educación de las mujeres, sus derechos civiles porque reconocían las relaciones de opresión en la sociedad y pensaron una educación justa, igualitaria, pública, laica, gratuita y mixta”.

“Juana Elena Blanco con su compromiso educativo con niñas y niños pobres, Petrona Eyle, Elvira Rawson, Ernestina y Elvira López, feministas de la primera ola ya en el siglo XX. Alicia Moreau, Sara Justo, Carolina Musilli, feministas socialistas que pugnan por una educación estatal contraria a la intromisión de la Iglesia, así como Pascuala Cueto, Haydé Maciel, Adela García Salaberry, Lucila de Gregorio Lavié que desde el peronismo fue censista de las mujeres y las instruyó desde la militancia por sus derechos políticos, o Viviana Della Siega que ejerció como educadora, fue funcionaria pública en el Ministerio de Educación y hoy es una gran referente del feminismo en Rosario”, explicó, dando cuenta de la amplitud del trabajo realizado.

Trivisonno subrayó la militancia sindical de muchas de las mujeres retratadas en el libro. “La creación de la CTERA en 1973 marca un hito en nuestra historia sindical y aparecen en el libro mujeres-maestras como Mary Sánchez que crea SUTEBA e impulsa la marcha blanca en 1988, fue la primera mujer en la CGT e impulsó la Carpa Blanca en 1997 contra la Ley Federal de Educación”, ejemplificó.

Finalmente habló de la perspectiva propuesta: entre mandatos y transgresiones. “Supone los posicionamientos de las mujeres maestras frente al patriarcado. Sus rupturas pero también sus sumisiones. Por eso digo que no es una historia idílica del magisterio, sino una lectura del pasado y del presente desde una perspectiva crítica. Mujeres-maestras que lucharon por una escuela transformadora y popular como Sara Ecleston, Rosario Vera Peñaloza, Margarita Ravioli en la educación especial, Haydeé Maciel con su proyecto de Escuela al aire libre F. Podestá, el proyecto pedagógico antifascista de la escuela Rosalía de Castro de la comunidad española de Rosario, o la “maestra caracol” Ángela Peralta Pino con su escuela rodante y flotante que en 1936 educaba a niñes de La Forestal de Villa Guillermina”.

“La obra desacraliza algunas ideas como de que todo pasado fue mejor, la maestra es buena, la maestra es la segunda mamá”, planteó y concluyó que el libro “podría unir perfectamente las ideas de dos intelectuales”. Citó así a Rodolfo Walsh: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así una propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas”. Unió a esta idea a la feminista Gerda Lerner cuando dice: “La ignorancia de su misma historia de luchas y logros ha sido una de las principales formas de mantener a las mujeres subordinadas”.

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