Política

En el Museo de la Memoria

Presentan investigación sobre las desapariciones en la Argentina contemporánea

Es un trabajo de la periodista Ximena Tordini que releva la modalidad de las desapariciones de personas desde 1984 a la actualidad. La actividad se da en el marco de los eventos en apoyo al juicio por desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco


El próximo miércoles 20 de abril a las 18 hs se presenta en el Museo de la Memoria (Córdoba 2019) un libro titulado “Desaparecidos y desaparecidas en la Argentina contemporánea: quiénes son, qué pasó con ellos y por qué la justicia y el estado deberían despabilarse”, una investigación llevada adelante por la periodista Ximena Tordini.

El libro -estructurado en tres partes donde se conjugan distintos géneros periodísticos como la crónica, entrevista y ensayo- da cuenta de las modalidades de desaparición que persisten en el país. La editora de la revista Crisis e integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales -CELS- contó a El Ciudadano que se trata de un trabajo que empezó a tomar forma a fines de 2013 y cuya escritura llevó a cabo durante la pandemia. Se publicó en septiembre de 2021 y esta es la primera vez que se presenta en Rosario

La actividad se da en el marco de los eventos en apoyo al juicio por desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, un joven de 20 años que había llegado a la ciudad en septiembre de 2014 para visitar a sus familiares y que fue visto por última vez con vida detenido en la comisaría séptima hasta que su cuerpo fuera encontrado en las aguas del río Paraná un mes después.

La presentación es organizada por la Multisectorial contra la Violencia Institucional- Rosario, el área de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Rosario y el Museo de la Memoria. Estarán presentes Paula Litvachky -directora ejecutiva del CELS- y Eugenia Cozzi y Marilé Di Filippo por la Multisectorial. Además, el evento cuenta con el auspicio de las carteras de Derechos Humanos de la provincia de Santa Fe y de la Municipalidad de Rosario.

Burocracia y muerte

Un resaltado acerca de lo que Tordini encontró a partir de su investigación es que desde 1984, ya terminada la dictadura cívico militar, a la fecha las desapariciones en el país ya no son resultado de un dispositivo único. Hasta ese momento, al menos los siete años anteriores, las desapariciones de personas eran parte de un plan sistemático ejecutado por los militares en el poder contra grupos específicos, la mayoría vinculados a militancias políticas o gremiales.

“Trato de no totalizar. Lo que intento es por un lado plantear que a diferencia de otros momentos de la historia argentina, hoy no hay un único fenómeno que explique las desapariciones. Hoy vemos que las desapariciones contemporáneas son expresión o manifestación o un punto de llegada de diversos fenómenos que ocurren en la sociedad contemporánea argentina. Algunos fenómenos están vinculados a la violencia estatal como en los casos donde están involucradas las fuerzas de seguridad del Estado y otros vinculados a fenómenos de violencia social, sobre todo desapariciones de mujeres cis y trans donde fueron víctimas de sus parejas varones cis en general”, desarrolló.

Sobre las formas de búsqueda para dar con las personas desaparecidas, en relación a la respuesta estatal, Tordini puntualizó dos cuestiones: la falta de un sistema que busque a todas al mismo tiempo y que cruce datos entre distintas agencias del Estado y una respuesta judicial “muy deficiente en términos de investigación que además se acentúa por cuestiones vinculadas a la discriminación”.

Sobre el primer punto, sostuvo que existe un enorme problema vinculado a la falta de identificación de cuerpos. Habló de morgues, cementerios, toda una “administración de  la muerte” en el país donde si bien la intención primaria no es lograr una desaparición por desidia es el efecto que tiene.

Un ejemplo es el caso de Mariela Tasat, una adolescente que fue buscada por su familia durante quince años, creyendo que había sido víctima de una red de trata. Sin embargo, una cadena de errores y negligencias burocráticas llevaron a que se sostenga esta situación durante tantos años: Mariela había sido atropellada por un tren el mismo día de su desaparición, murió en un hospital, no pudieron identificarla y fue enterrada como NN en un cementerio.

Acerca del segundo planteo, la periodista aseguró que la deficiencia en las investigaciones judiciales se acentúa cuando las víctimas son de sectores populares, “es decir cuando están racializados”. “Ahí se manejan, en general, altos niveles de desatención y desidia. Por supuesto que hay excepciones, pero no son la regla”, agregó.

Dictadura y continuidades

Tordini estableció dos formas desaparición forzada del plan sistemático de la última dictadura. Por un lado, aquellas más visibles, por ejemplo a través de vuelos de la muerte -donde las víctimas eran arrojadas al río o mar desde aviones-. Otras tenían que ver con maneras donde la burocracia estatal cumplía un papel de mucha importancia. “Una gran parte de las personas asesinadas y cuyos cuerpos fueron inhumados luego fueron enterradas en cementerios, por lo tanto antes de ingresar habían ingresado a las burocracias de la administración de la muerte que aún existe”, describió.

Sigue habiendo, estableció, “un sistema muy precario donde hay muy poca información y donde se pierde mucha información” y consideró que las instituciones donde ocurren estos casos nunca fueron democratizadas.

“Hoy la burocracia que administra la muerte en Argentina funciona como un mecanismo de desaparición, no se trata de un plan deliberado, no se busca eso, pero es el efecto que tiene”, concluyó.

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