Policiales

Un crimen impune

Prescribe el caso Solange y la absuelta Frend fue la única que pidió reabrir la causa

La joven fue asesinada a puñaladas el 10 de enero de 2007 en un PH de la localidad bonaerense de Florida. Su amiga Lucila Frend fue llevada a juicio en 2011 y absuelta. "La batalla va a estar ganada cuando se encuentre al responsable", dijo y en 2018 pidió que la Justicia continúe la investigación


Por Diego Recchini/ Télam 

A 15 años del crimen de Solange Grabenheimer, la joven de 21 años que fue asesinada a puñaladas en un PH de la localidad bonaerense de Florida, la causa quedó prescripta de manera definitiva y el único y último intento que hubo para que la Justicia investigue a otros sospechosos como posibles autores lo hizo hace tres años la absuelta amiga de la víctima, Lucila Frend.

Si bien algunas fuentes judiciales indican que se podía considerar al caso ya prescripto desde 2019, cuando se cumplieron los 12 años que indica el artículo 62 del Código Penal para causas por “homicidio simple”, otras aclararon que un expediente como éste, en su momento caratulado como un “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía” y con pena de prisión perpetua -tal como se la acusó a Frend-, la prescripción se da a los 15 años.

El crimen se cometió el 10 de enero de 2007, por lo que a partir del lunes, cuando se cumplen esos 15 años, por más que cualquier persona se presente de manera espontánea para confesar ser el autor del hecho -incluso con el arma homicida nunca hallada-, o para aportar pruebas o delatar a él o la homicida de Solange, eso no tendrá ninguna validez porque con la acción penal prescripta, el caso queda impune.

La foto de Lucila Frend (izq.) y Solange Grabenheimer que más se publicó en los medios para tratar el caso.

 

Luli Frend, por entonces de 21 años, fue acusada de ser la autora del homicidio de su amiga Sol por el fiscal de Vicente López Alejandro Guevara porque supuestamente la data de muerte la ubicaba dentro de la escena al momento del crimen, pero todo se revirtió en el juicio oral de 2011, cuando fue absuelta en un fallo unánime que criticó la investigación.

Ese fallo absolutorio fue confirmado en febrero de 2013 por el Tribunal de Casación que también sugirió investigar a otros sospechosos como un obrero y una mucama del novio de Solange, pero lo cierto es que en la causa no hubo ningún movimiento en ese sentido, ni siquiera por parte de los padres de la víctima, que siempre apoyaron la hipótesis del fiscal con Frend como la supuesta asesina.

A casi nueve años de ese último fallo, dos documentos a los que ahora tuvo acceso Télam prueban que la única que en 2018 intentó reactivar la investigación no fue la familia de la víctima, sino la propia absuelta Frend, a través de una reunión que mantuvo su madre, Marina Harvey, con el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand.

Según el acta, aquel encuentro fue en La Plata el 1º de noviembre de 2018 y fue motivado por la repercusión mediática que tuvo sobre el caso el estreno de la película “Acusada”, protagonizada por Lali Espósito, y que se basa en una novela inspirada en el crimen de Solange.

En esa reunión, Harvey manifestó que era “constante la insistencia en seguir incriminando a su hija como la autora del crimen” por parte del fiscal Guevara y del abogado de la familia de Solange, Roberto Damboriana, y que “ello le produce un grave perjuicio tanto a su hija como al resto de la familia”.

Acusó a Guevara de intentar “direccionar las conclusiones de los peritos en perjuicio de su hija Lucila” y le pidió directamente al procurador “que se continúen investigando las otras líneas de investigación” pero que ello debería estar a cargo de “otro fiscal, alguien que resulte completamente objetivo”.

Conte Grand dispuso que Harvey fuera recibida por la por entonces fiscal general de San Isidro, Beatriz Molinelli (ya jubilada).

A diferencia de lo que sucedió en el caso María Marta García Belsunce, cuando tras la absolución del viudo Carlos Carrascosa, Molinelli decidió reabrir la investigación y poner a otros fiscales que imputaron y elevaron a juicio al vecino Nicolás Pachelo y dos ex vigiladores como supuestos autores del crimen, en el caso Solange la ex fiscal General rechazó la posibilidad de reabrir la causa porque a su criterio el Ministerio Público llevó a juicio con fundamento a Frend, porque quien lo pedía no era la familia de la víctima y porque por la falta de certeza en las pruebas de este expediente, cualquier otra hipótesis también terminaría en un fracaso.

“Entiendo que no resulta formar o proseguir con otras hipótesis de investigación, puesto que, a criterio de la suscripta, las mismas ya tuvieron el análisis y la evaluación correspondientes en el marco de la pesquisa”, argumentó Molinelli en un dictamen al que accedió Télam y fue firmado el 29 de noviembre de 2018.

“Teniendo en cuenta la inexactitud de los datos incorporados como el horario de la muerte, la probabilidad de que el agresor fuera zurdo sin descartarse que sea diestro, etc., me permito inferir que en caso se reabrirse alguna de las hipótesis que, reitero, a mi criterio han sido consideradas, el resultado será el mismo en cada una de ellas, generando en definitiva un dispendio de recursos sin lograrse una condena, poniendo el caso de resalto nuevamente y generando en la sociedad un nuevo sentimiento de falta de justicia”, agregó Molinelli.

Pese a esa negativa, en junio de 2021, la madre de Frend y su abogado, Francisco García Santillán, volvieron a reunirse en la Fiscalía General de San Isidro con su actual titular, el fiscal general John Broyad, quien les reiteró que el caso no se iba a reabrir y menos si no lo pedían los padres de la víctima.

A 15 años del crimen y con el dolor de que el asesinato de su hija haya quedado impune, Patricia Lamblot, madre de la víctima, prefirió no hacer una entrevista y sólo le dijo a Télam una frase: “La justicia no existe, sólo creo en la justicia divina”.

Desde la fiscalía de UFI 2 de Vicente López Este que investigó el caso continúan convencidos en haber hecho lo correcto.

“No hay ninguna obligación legal por la cual cuando una persona es absuelta, el Ministerio Público Fiscal deba investigar otra línea u otro posible autor. Se investigó, se llevó a la acusada a un juicio y se llegó a un fallo que a la mitad le pudo haber gustado y a la otra mitad, no. La investigación tuvo un resultado, llegó a un puerto”, señaló a Télam una fuente ligada a aquella investigación.

A raíz de la exposición que tuvo cuando fue acusada en esta causa, Frend se fue a vivir al exterior, se radicó en la ciudad española de Barcelona, donde se casó y tiene un hijo.

Desde que fue absuelta en 2011, nunca más habló públicamente del caso.

El día de su absolución, rodeada de su familia y de sus abogados, Frend dijo: “La batalla va a estar ganada cuando se encuentre al responsable, que la Justicia busque al responsable”, algo que ahora, con el caso prescripto, no podrá suceder.

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