El sorprendente hecho se registró ayer a la tarde en el barrio Cerrito y San Salvador, y los investigadores del caso estiman que la adolescente podría haber estado ayudando a uno de los integrantes de una banda que protagonizó una pelea en un barrio cercano y que terminó con un chica que pasaba por el lugar herida en una pierna.
El caso comenzó pasadas las 18:00 cuando se enfrentaron dos grupos en el barrio El Progreso de esta ciudad, de acuerdo con lo señalado por el diario local La Capital.
Como consecuencia de un enfrentamiento a balazos, el rebote de uno de los proyectiles hirió en una pierna a una joven, que era totalmente ajena al hecho y que se hallaba a casi una cuadra del lugar.
Una vez terminada la pelea, efectivos de la comisaría 3ra y 5ta llegaron hasta el lugar de la batalla entre bandas y comenzaron a buscar a los responsables del caso.
En el momento en que los efectivos rodeaban la zona para intentar que los responsables no se escaparan, vecinos del barrio llamaron al 911 y denunciaron que habían visto a una adolescente saliendo de una vivienda y llevando armas.
Entonces la Policía amplió el rastrillaje y poco después los efectivos encontraron a una chica que presentaba las mismas características que describieron los vecinos, caminando hacia la avenida Fortunato de la Plaza, por lo cual comenzaron a seguirla.
Al advertir la presencia policial, la adolescente aceleró el paso y finalmente intentó huir corriendo, luego de descartarse de un bolso.
Pero a los pocos metros de De la Plaza y Sáenz Peña (calle 110) fue detenida.
Al revisar el bolso, los policías se sorprendieron por lo que encontraron: adentro había una granada, un chaleco perteneciente a la Policía Bonaerense y un revólver Magnum 357, cargado con cinco balas.
Ante el hallazgo, llamaron a los peritos en explosivos, quienes confirmaron que la granada estaba en perfecto estado y podía ser utilizada, aunque estaba con el seguro colocado y en ese momento no había riesgos.
Pese a ello y para evitar accidentes, cortaron el tránsito a una cuadra a cada lado de la avenida.
En tanto, se comprobó que el chaleco tenía arrancada la presilla donde van estampados los números de serie, lo que a los investigadores les hizo suponer que era robado.
Además se constató que las municiones que cargaba el revólver eran de punta plana también denominada “punta de choque”.
Debido a que la joven era menor de edad, los uniformados dieron intervención a la fiscal en turno del Fuero Penal Juvenil y luego aprehendieron a la adolescente.
Fuentes extraoficiales señalaron que la menor no tendría relación con el enfrentamiento y que habría sido enviada a “retirar” las armas de un domicilio.
A raíz del caso, se labraron actuaciones a la menor por “portación de arma y munición de guerra”.
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