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Cobertura médica

Prepagas no pueden frenar atención por deuda sin notificar

Desde este viernes las empresas de medicina prepaga no podrán suspender servicio por cuotas impagas de tres meses si antes no hay una notificación fehaciente al cliente. Lo definió el Ministerio de Salud de la Nación en el marco de la actual crisis económica


El gobierno oficializó este viernes un ajuste en la regulación a las empresas de medicina prepaga que les prohíbe expresamente la suspensión de la prestación a los afiliados que adeuden tres meses de cuota y no hayan sido “fehacientemente notificados”.

La decisión fue oficializada a través de la Resolución 163/2018 del Ministerio de Salud y la Superintendencia de Servicios de Salud publicada en el Boletín Oficial.

Muchos afiliados a los servicios de estas empresas privadas debían afrontar la desesperante situación de encontrarse con que estaban sin cobertura médica cuando llegaban a una clínica por guardia o les rechazaban la solicitud de un turno con un médico.

Las mayores complicaciones las presentaban quienes trabajan en empresas que –por diferentes circunstancias, pero sobre todo por la crisis económica– adeudan cargas sociales de sus empleados, lo que llevaba a que esos trabajadores muchas veces se enteraran que estaban con la cobertura suspendida frente a la recepcionista de la clínica.

“Corresponde regular la continuidad de la relación contractual prestacional en los casos de contrataciones grupales o corporativas, fallecimiento del afiliado titular, cambios de plan, falta de pago de cuotas, los tratamientos en curso al momento de la modificación en la afiliación, el impacto en las contrataciones que involucren a un grupo familiar, entre otros aspectos”, dice la norma.

El artículo 10 de la resolución indica que, en los casos de falta de pago de tres cuotas íntegras y consecutivas, se entenderá que existe continuidad de la relación contractual y las entidades de medicina prepaga no podrán resolver el contrato unilateralmente.

La empresa debe enviar la intimación fehaciente al afiliado luego de encontrarse impagas en forma íntegra tres cuotas consecutivas, sin perjuicio de cualquier intimación que hubiera cursado previamente.

Si el afiliado abona las cuotas dentro de los diez días hábiles de cursada la intimación fehaciente referida en el inciso anterior tampoco podrá darse una suspensión.

En todos los casos, el afiliado y su grupo familiar conservarán la antigüedad que posean en la entidad tras saldar la deuda.

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