Edición Impresa

Preocupan protestas brasileñas

La presidenta Rousseff, desde Cuba, citó a sus ministros para una reunión a su regreso, luego de los incidentes de la marcha contra el Mundial del sábado pasado en San Pablo que terminó con choques entre manifestantes y la Policía.


brasildentro

La presidenta brasileña Dilma Rousseff busca analizar qué medidas adoptar ante las manifestaciones contra el Mundial de Fútbol, luego de los choques violentos ocurridos el sábado en San Pablo, donde un joven fue herido de gravedad por la Policía mediante disparos. Según se supo ayer, Rousseff  citó a los ministros de Justicia, José Eduardo Cardozo; Defensa, Celso Amorim, y Deportes, Aldo Rebelo, para una reunión que se realizará cuando regrese de Cuba, donde asiste a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

El encuentro tiene por finalidad analizar lo ocurrido el sábado pasado en San Pablo, cuando se movilizaron unos 2.000 manifestantes, entre ellos algunos del grupo anarquista Black Bloc.

Fabrício Proteus Nunes Fonseca Mendonca, de 22 años, continuaba internado ayer en grave estado en San Pablo luego de haber recibido disparos de armas de fuego por parte de la Policía Militarizada el sábado por la noche en el centro de la ciudad.

La Auditoría de la Policía Militarizada abrió una investigación sobre el caso e informó que los agentes que atacaron a Fonseca Medonca lo hicieron en defensa propia porque éste portaba un arma blanca.

En tanto, el hermano de la víctima dijo que el manifestante apenas llevaba un cortaplumas que usa en el trabajo.

La convocatoria se hizo en 36 ciudades del país, pero en la mayoría de ellas, como Río de Janeiro, Goiania o la capital Brasilia, la respuesta fue baja y pacífica, convocadas por el grupo de hackers Anonymous, a cinco meses del  Mundial de Fútbol.

Brasilia quiere ser un socio de “primer orden” de La Habana

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declaró ayer que su país quiere ser un “aliado económico de primer orden para Cuba”, al inaugurar con su homólogo cubano Raúl Castro el primer “megapuerto” del Caribe en Mariel, a 45 kilómetros de La Habana.

Brasil financió con 802 millones de dólares la primera etapa de este proyecto conjunto, y aportará otros 290 millones de dólares para poner en marcha una zona franca comercial e industrial en este puerto.

“Brasil cree y apuesta en el potencial humano y económico de Cuba”, dijo Rousseff al inaugurar junto a Castro las instalaciones.

El gigante sudamericano es el segundo socio comercial de Cuba en la región, después de Venezuela. “Brasil se enorgullece por asociarse a Cuba en éste que es el primer puerto terminal de contenedores del Caribe con capacidad para integrarse a la cadena logística interoceánica”, indicó Rousseff.

Comentarios