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Preocupación por la suba de naftas en este 2010

Nuevo golpe al bolsillo. El año comenzó con incrementos de precios de un 5%. En muchos lados ya se abona más de $ 4 el litro.

Los precios de algunos combustibles acumulan un alza de hasta 5 por ciento promedio en lo que va del año, en el marco de un reajuste gradual pero sostenido que continúa al ya realizado durante el 2009, que se ubicó entre 11,5 en el caso de las naftas Premium y hasta 36 en el gasoil.

El movimiento en los valores de este año comenzó a notarse desde el 20 de enero último y muchos veraneantes se quejaron incluso por las diferencias de precio en las naftas, que promedia una brecha del 10 por ciento entre Ciudad de Buenos Aires y conurbano, y, por ejemplo, Mar del Plata.

Mientras en enero último el litro de combustible V-Power de Shell se pagaba 3,80 pesos en la Capital, en estaciones de Mar del Plata costaba 4,19, un 10,3 por ciento más.

A partir del 20 de enero, los combustibles de Shell y Petrobras aumentaron, en promedio, 5 por ciento en Capital y conurbano.

A estos ajustes se sumó este viernes YPF, que decidió aumentar la nafta Fangio XXI y el Euro Diesel en un 5 por ciento en la zona metropolitana, aunque mantuvo los precios en el interior del país.

Desde la principal petrolera argentina justificaron el ajuste ante la “fuerte transferencia de demanda” que se estaba produciendo desde la competencia, por la disparidad de precios.

La demanda de Fangio XXI en las estaciones YPF venían aumentando con fuerza y esto amenazaba complicaba la producción de la petrolera.

“Hubo que acomodar los precios más cerca de los de la competencia ante la fuerte transferencia de demanda”, indicaron desde YPF ante una consulta de Noticias Argentinas.

Con su nafta Premium, YPF ya tiene el 58 por ciento del mercado, mientras que Shell alcanza el 21,4, Esso 11,1 y Petrobras el 7,9.

La petrolera de bandera no está interesada en incrementar su market-share, porque eso complicaría su ecuación productiva.
Incluso, un informe de la Secretaría de Energía refleja un incremento en la participación de mercado de YPF respecto de sus competidoras, por el diferencial de precio.
En el 2009, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, un automovilista que llenó el tanque en una estación de servicio de la Capital pagó en promedio 2,83 pesos por un litro de gasoil (36,1 por ciento más que un año antes), 3,16 por la misma cantidad de nafta súper (17,5 de aumento y 3,58 por el equivalente en nafta Premium (11,5).

Hoy, los precios en los surtidores porteños son entre cinco y diez centavos más caros.
Shell aumentó en promedio un 5 por ciento los precios hace más de una semana: la nafta V-Power, de mayor octanaje, cuesta ahora 3,80 pesos; la súper, 3,40 y el Gasoil V-Power, 3,54.
YPF movió los precios de los combustibles Premium: nafta Fangio y Euro Diesel.

La Fangio pasó de 3,519 a 3,799 pesos, mientras que Petrobras ofrece su nafta Premium a 3,949 (por ejemplo, en la estación de servicio que tiene en avenida Entre Ríos y Humberto Primo, en esta Capital) o 3,899 (en Juan B. Justo y Trelles), en tanto, la Euro Diesel pasó de 3,349 a 3,529.

En tanto, Petrobras mantiene precios similares y Shell la vende a 3,549 (por ejemplo en Juan B. Alberdi y José M. Moreno) y Esso la comercializa a 3,634 sobre la General Paz o a 3,584 en Córdoba y Bonpland, y en Triunvirato y Crisólogo Larralde).

A nivel nacional, un estudio de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) calculó que -a noviembre- el aumento interanual fue de 25 por ciento en gasoil, 27,1 en súper y 11,4 en los combustibles Premium.
Salvo la nafta más cara (que concentra un 5% del mercado), el resto de los combustibles subieron por encima de la inflación real de 2009, estimada en cerca del 15% por el consenso de los economistas. La inflación oficial fue de 7,7 por ciento.
Además, persisten diferencias de hasta 20 ó 30% entre los precios de los combustibles entre la Capital y el interior del país (cuanto más alejado del centro, más caro).

De hecho, en muchas ciudades del interior la nafta súper ya se comercializa a un valor similar (o superior) al de la cotización del dólar ($ 3,83) y la Premium, a cerca de US$ 1,10, aproximadamente los mismos valores que costaban -medidos en la divisa norteamericana- durante los últimos meses del régimen de convertibilidad.

A pesar de la recomposición de precios en la Argentina, aún persiste la brecha con otros países de la región, donde los combustibles en las estaciones de servicio pueden llegar a costar hasta un 80% más que en la Argentina.

“Este reacomodamiento del último año ha tirado un poco arriba los precios, pero aún estamos lejos de algunos valores regionales. Nuestros precios están más alineados a los de Bolivia y Venezuela que a los de Brasil y Chile”, dijo Gerardo Rabinovich, especialista del Instituto Argentino de Energía (IAE).

Según el consultor en temas de energía, “la evolución de los precios internacionales y el perfil cada vez más importador de la Argentina llevan a que vayamos a una recomposición de los precios”.

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