Si bien se instaló en los últimos días la idea de que la actividad económica “habría parado de caer” en la Argentina, “no se ven señales consistentes en ese sentido”, sino que “los indicadores confirman, en todo caso, que el deterioro continúa e incluso se profundiza” en algunos sectores industriales.
Así lo advirtió un informe de la consultora privada InC., el cual indicó que la producción fabril “mantiene su rumbo descendente” en el país. El informe alerta que de acuerdo con el índice de actividad fabril que mide la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel) se registró una contracción del 2,7 por ciento interanual en el primer bimestre del año. Ese indicador, además, acumula siete meses consecutivos de descenso, señaló InC., y puntualizó que, a nivel sectorial, en el período enero-febrero de 2013 los segmentos que presentaron variaciones positivas sólo fueron “procesamiento de petróleo, automotriz, plásticos y minerales no metálicos”.
“La producción industrial padece una recesión que ya acumula 21 meses, por encima de los 16 meses promedio de recesiones anteriores de la industria argentina”, señaló el informe de la consultora que dirige el economista Agustín Monteverde. El trabajo alerta que la encuesta mensual que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) “reconoce que 99 por ciento de las compañías industriales no evalúa tomar nuevos empleados durante marzo y 95 por ciento no piensa aumentar las horas trabajadas”.
Subrayó también que “el sector automotriz sigue evidenciando la debilidad que padece la economía”, y señaló que “el primer trimestre (del año) cerró con una disminución de 2 por ciento respecto del mismo período de 2012”.
“Pero más significativo que el comportamiento de las ventas automotrices es lo que sucedió con las de motocicletas”, ya que “se desplomaron 10,6 por ciento interanual en marzo”, lo que provocó que el acumulado del primer trimestre verificara “una caída del 6 por ciento con respecto al mismo período del año pasado”, señaló InC. en su relevamiento.
Para la consultora, “el desempeño de este sector industrial, dominado por las motos y ciclomotores de baja cilindrada, es particularmente ilustrativo de la situación que atraviesan los segmentos poblacionales más rezagados”.
En cuanto al sector de la construcción, el relevamiento señaló que, de acuerdo con el Indec, la actividad “habría quebrado 10 meses consecutivos de caídas interanuales con un crecimiento de 4,4 por ciento en febrero”. Sin embargo, explica que el “índice Construya anticipa que en marzo volvió a contraerse la actividad civil”, más allá de que el período enero-febrero “cerró con una disminución de 0,5 por ciento interanual”.
“La superficie cubierta autorizada a construir sufrió en los primeros dos meses del año una baja de 0,5 por ciento con relación al mismo período de 2012”, al tiempo que “el Indec reconoció una pérdida de empleos del sector de más de 27.000 puestos de trabajo”, indicó la consultora.
El mercado inmobiliario, por su parte, “se hundió al menos 30 por ciento interanual en el primer trimestre del año”, según estimaciones de escribanos y operadores del sector. “El desempeño de la actividad en 2012 fue 14,4 por ciento peor a lo ocurrido en pleno colapso de 2001, cuando la depresión asoló la economía argentina”, recordó.
La consultora afirmó que “el año tampoco empezó bien para la industria vitivinícola”, dado que “el mercado interno registró una leve baja interanual de 0,8 por ciento en el primer bimestre” de 2013. “Pero el dólar atrasado ha provocado un aumento del costo argentino que amenaza dejar fuera del mercado internacional a las bodegas locales”, resaltó, y agregó que “en el primer bimestre (del año) los volúmenes exportados se derrumbaron 24 por ciento, aunque en facturación la caída se limitó a 6 por ciento interanual”. Y agregó: “Las ventas de vino a granel colapsaron 42 por ciento en volumen y 37 por ciento en valor, mientras el aumento en dólares de los costos locales restó competitividad a los vinos de baja y media gama”.
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