Espectáculos

Mario Vargas Llosa es Nobel

El escritor peruano de 74 años fue galardonado "por su cartografía de estructuras de poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, sublevación y derrota". Autor de "Conversación en la Catedral", "Pantaleón y las visitadoras" y "La tía Julia y el escribidor".

El escritor peruano Mario Vargas Llosa obtuvo el Premio Nobel de Literatura 2010, informó la Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo.

El comité dijo en un comunicado que Vargas Llosa recibió el premio “por su cartografía de estructuras de poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, sublevación y derrota”.

Es uno de los autores que han marcado en las últimas décadas la literatura latinoamericana a través de su aguda percepción de la compleja sociedad peruana.

De 74 años, Vargas Llosa fue uno de los protagonistas del llamado “boom latinoamericano”, junto con otros grandes nombres como el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar o los mexicano Carlos Fuentes y Juan Rulfo.

Admirado por su descripción de las realidades sociales, en el plano político sus posiciones de derecha ha suscitado hostilidad en un medio intelectual que tiende mayormente a la izquierda.

“Los latinoamericanos somos soñadores por naturaleza y tenemos problemas para diferenciar el mundo real y la ficción. Es por eso que tenemos tan buenos músicos, poetas, pintores y escritores, y también gobernantes tan horribles y mediocres”, ha señalado.

Nacido en la sureña ciudad peruana de Arequipa el 28 de marzo de 1936 en una familia de clase media, fue educado por su madre y sus abuelos maternos en Cochabamba (Bolivia) y luego en Perú. Tras sus estudios en la Academia Militar de Lima obtuvo una licenciatura en Letras y dio muy joven sus primeros pasos en el periodismo.

Se instaló poco después en París, donde se casó con su tía Julia Urquidi, 15 años mayor que él (que inspiraría más tarde “La Tía Julia y el Escribidor”) y ejerció varias profesiones: traductor, profesor de español y periodista.

Años después rompió con Urquidi y se casó con su prima hermana Patricia Llosa, con quien tiene tres hijos.

Su larga carrera literaria despuntó en 1959 cuando publicó su primer libro de relatos, “Los jefes”, con el que obtuvo el Premio Leopoldo Alas. Pero cobró notoriedad con la publicación de la novela “La ciudad y los perros”, en 1963, seguida tres años después por “La casa verde”.

Su prestigio se consolidó con su novela “Conversación en la Catedral” (1969).
Siguieron después “Pantaleón y las visitadoras”, “La tía Julia y el escribidor”, “La guerra del fin del mundo”, “Historia de Mayta”, “¿Quién mató a Palomino Molero?”, “Lituma en los Andes” y “El pez en el agua” (memorias de su campaña electoral), entre otras.

Entre sus libros más recientes figuran las novelas “La fiesta del Chivo”, en 2000, “El paraíso en la otra esquina”, en 2003, y “Travesuras de la Niña Mala” en 2006.

Ha incursionado también en el teatro, donde hace dos años estrenó en Madrid “Al pie del Támesis”.

Vargas Llosa en La Fundación Libertad, Rosario 2008. Foto: Leo Vincenti

Con su obra traducida a 30 lenguas, Vargas Llosa ha sido galardonado con los premios Cervantes, Príncipe de Asturias de las Letras, Biblioteca Breve, el de la Crítica Española, el Premio Nacional de Novela del Perú y el Rómulo Gallegos.

En política pasó de su apoyo entusiasta (y posterior rechazo) a la revolución cubana a posiciones conservadoras en los años 80, que defendió cuando fue candidato a la presidencia del Perú en 1990.

Allí estuvo a punto de ganar cuando apareció el entonces desconocido agrónomo Alberto Fujimori, quien resultó finalmente electo.

Su participación desde entonces en la política peruana ha sido marginal, y se limita a haber aceptado el año pasado dirigir el Museo de la Memoria sobre la guerra interna del periodo (1980-2000), aunque renunció el mes pasado por su discrepancia por un decreto del gobierno que beneficiaba a violadores de los derechos humanos.

Políticamente fue seducido por Fidel Castro, pero en 1971 rompió con la revolución castrista ante el caso del poeta Heberto Padilla, obligado por el régimen a hacer una “autocrítica”.

En 2009 el Nobel de Literatura lo obtuvo la escritora rumano-alemana Herta Müller “por la concentración de su poesía y la franqueza de su prosa, describe el paisaje de los desposeídos”, según la Academia sueca.

Comentarios