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Premian el proyecto de una serie sobre esclava afro-santiagueña que quiso comprar su libertad

La historia situada en la época colonial será narrada por el cineasta Daniel Gerez, de Santiago del Estero, premiado por el Fondo Nacional de las Artes para iniciar el guión de una producción de ficción basada en hechos reales


La historia de una esclava afro-santiagueña que intentó comprar su libertad en la época colonial será narrada por el cineasta Daniel Gerez, de Santiago del Estero, premiado por el Fondo Nacional de las Artes para iniciar el guión de una serie de ficción basada en hechos reales, según contó a Télam el realizador y autor del proyecto ganador.

Gerez se presentó en el Concurso de desarrollo de proyectos de series de ficción 2020 para televisión y plataformas digitales, que eligió 10 proyectos titulares y 5 suplentes distribuidos en cinco regiones y fue premiado por su creación El caso de Manuela González: mujer afro-argentina que pidió su libertad.

“El premio es una tutoría que se hará de forma virtual con Sergio Vainman, un gran guionista de series de ficción en la televisión argentina”, detalló Gerez.

El realizador, que buscará financiamiento para poder concretar esta producción, añadió: “La idea es preparar una serie de ficción, que es algo totalmente distinto a un documental porque es un trabajo mucho más minucioso”.

Autor de los documentales Salavinamanta y Guaracha del Estero, laureados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Gerez relató a Télam. “El proyecto del caso de Manuela es el de una esclava afro-santiagueña que pidió su libertad ante la justicia en el siglo XIX”.

“La idea es hacer una serie de ficción que cuente este juicio que se le hizo aquí, en Santiago del Estero, y en donde ella tuvo voz propia, por eso llama la atención. Está basada en hechos reales y en los archivos históricos de la provincia del año 1829”, explicó.

“Hay una voz en primera persona de una esclava en los archivos, cuando no hay casi archivos de eso. Además, es una afro-santiagueña que pide comprar su libertad que sabe leer, escribir, e incluso hasta tiene conocimientos de derecho; aunque finalmente en el juicio no se la concedieron”, puntualizó.

Según Gerez: “La idea es contar la historia de ella y, a partir del juicio, tratar de contar el contexto; todavía en ese tiempo con un porcentaje muy alto de afro-santiagueños en lo que es territorio provincial”.

Además relató que el juicio será contado en 6 capítulos de 24 minutos mientras, paralelamente, se mostrará el contexto de la época colonial y la esclavitud a la que eran sometidos los afro-santiagueños.

El cineasta no dudó en considerar que este premio “es muy importante, un gran incentivo para reforzar lo que es la ficción”. Y agregó: “Para mí es muy bueno porque empezaría con la ficción, ya que hasta ahora hice documentales”.

Además, reflexionó sobre la búsqueda de “una digna promoción y difusión de los valores milenarios de la cultura africana y también de su historia, de su lucha por los derechos, y el reconocimiento de sus invisibilizados aportes en la construcción de la sociedad argentina”.

El caso de Manuela González: Mujer afroamericana que pidió su libertad está basado en la historia real de un hecho judicial que data de 1829: una esclava afro-santiagueña pidió su libertad a un juez y no le fue concedida, hecho que quedó registrado en el Legajo 17, Expediente Nº 112, 1829, del archivo de Santiago del Estero.

“Hacia el siglo XIX el esclavo comenzó a tener voz en los circuitos institucionales cuando se trataba de su emancipación; en ocasiones, lograba enfrentar judicialmente a su amo, algo totalmente impensado un tiempo atrás, incluso presentando escritos ante el juez y expresando el conocimiento sobre ciertos derechos y leyes”, informó el cineasta.

El pleito judicial se produjo cuando la esclava de doña Rosa González en la ciudad de Santiago del Estero realizó una presentación ante el juez solicitando la compra de su libertad por 100 pesos, monto que habría ganado realizando trabajos extras. En su escrito, la esclava alegó que su ama había pedido 150, ante lo que Manuela expresó: “Sólo si quiere venderme en la cantidad de ciento cincuenta; este es un capricho mal fundado porque todo el mundo sabe que el rescate de una esclava es lo más sagrado, y que debajo de ser quiebra aún por justicia en la totalidad o el interés que se pida, en caso de libertad, y si mal no me acuerdo me parece que la ley previene que tratando de rescatarse una esclava no está obligada a dar más que las dos terceras partes de lo que el amo pida por ella”.

Para dictar sentencia, el juez pidió el asesoramiento de Juan José Lami como “erudito en el conocimiento de leyes”, quien finalmente rechazó el pedido, fundamentando que “las leyes nada han dispuesto en orden a la libertad de los esclavos, solo una regla de derecho la llama causa favorable; pero esto no influye en la baja de su precio y tampoco se debe sujetar a cualquier precio todo esclavo que solicite libertarse, sino en el caso solo de ser notoriamente arbitrario, exorbitante e injusto el precio que pidiese el amo”.

“En el asunto que se ha servido usted pasarme en consulta es muy equitativo el de 150 pesos que ha pedido Doña Rosa González por una esclava moza y en otro tiempo esta cantidad habría sido la mitad de su precio y valor”, añadió el juez.

“El caso de esta esclava nos permite visibilizar varios aspectos generales de la esclavitud, como la crianza en las familias pudientes, los trabajos realizados, el alquiler de la mano de obra para solventar a los amos. Pero, al mismo tiempo, nos plantea algunas excepciones que, para el contexto periférico de Santiago, resultan interesantes, pues Manuela tenía voz propia y había sido alfabetizada y educada”, destacó el cineasta.

“Su defensa en el juicio, el hecho de firmar y esgrimir sus propios fundamentos legales nos hablan de un caso particular, de esos pocos casos donde el documento da cuenta de la voz de los dominados”, concluyó.

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