Región

Dos operativos en pocos días

Finca “El Paraíso”: fiesta clandestina y rara disputa entre inquilino y propietario en San Lorenzo

A fines de marzo, hubo un operativo por reunión ilegal de 500 personas. Días después, el inquilino del lugar, que fue demorado por esa convocatoria, denunció intrusión de "pesados" a quienes vinculó con "banda narco" y deslizó que fueron enviados por el dueño de la propiedad


Desde fines de marzo último, el predio conocido como “El Paraíso”, en San Lorenzo, es centro de episodios extraños e irregulares. Hubo primero una intervención policial por una fiesta clandestina, y luego fue el eje de una denuncia del inquilino por intento de usurpación –perpetrado por personas en cuatro autos y una moto–, por el que acusó al dueño del lugar de ser quien ordenó la intrusión de “pesados” ligados, dijo, al negocio narco.

De todo: fiestas, intrusiones…

 

El predio El Paraíso está ubicado sobre la Ruta A012, a 200 metros del puente de la autopista Rosario-Santa Fe. Es un amplio espacio verde con varias construcciones. El pasado viernes 2 de abril, la persona que lo alquila denunció un intento de usurpación del lugar por parte de ocho hombres que irrumpieron, previa rotura a patadas del candado de la entrada, en cuatro autos y tres motos. Llegó la Policía y los presuntos intrusos fueron identificados y demorados. La mayoría, reside en Rosario.

Antes, en la madrugada del sábado 27 de marzo, la fuerza de seguridad había acudido al lugar ante el aviso de que allí se estaba realizando una fiesta clandestina. Jorge B., el hombre que alquila El Paraíso y denunció el intento de usurpación por parte, dijo, de “personajes pesados” bajo las órdenes del dueño de la propiedad, quedó entonces demorado. Se lo señaló como el organizador de la reunión que incumple las normas sanitarias por la pandemia junto a Carlos José T., de 40 años.

La información en ese momento señalaba que a la fiesta habían concurrido unas de 500 personas. De ellas, 29 quedaron también demoradas por alcoholemia positiva.

“Pesados”

Pocos días después de ese suceso, Jorge B. denunció que los caseros del lugar le habían avisado que ocho personas irrumpieron en tres autos y una moto, forzaron la entrada y se presentaron reclamando el desalojo del lugar invocando al dueño del mismo. El inquilino del predio deslizó que el incidente estaba ligado a una banda narco, y acusó al propietario de ser el organizador de la intrusión para echarlo, pese a que –dijo– tiene un contrato de alquiler vigente.

Por ese incidente quedaron demorados los intrusos: G.H.C de 39 años, domiciliado en Rosario, conductor de un Toyota Corolla, F.F.M., de 25 años, con residencia en Puerto General San Martín, que manejaba un Ford Focus, B.C.A. (36 años, de San Lorenzo, que manejaba un Suzuki Fun), A.L.M. (44 años, de Rosario, conductor de una Honda CBX 250cc sin dominio), J.F.M. (26 años, de Capitán Bermúdez), V.M.A. (29 años, de Rosario), C.D.O. (41 años, de Rosario) y E.R.M. (41 años, de Rosario). El último tenía pedido de captura por un hecho de robo en 2005 ocurrido en
Paraná, Entre Ríos.

El caso quedó a cargo del fiscal Carlos Ortigoza. “Cuando vi a toda esa gente en el lugar llamé al 911, es gente pesada”, dijo el inquilino. “Los que estaban ahí me dijeron que venían de parte del dueño, pero yo les mostré a ellos y a la policía el contrato que tengo de alquiler. No los conozco, nunca los vi en mi vida, porque la mayoría eran de Rosario. Por lo que entendí, los mandaba el dueño, y esta gente es una organización que se dedica al narcotráfico”, deslizó entonces el hombre, que días antes había sido demorado como presunto organizador de una fiesta clandestina.

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