Desde las 7.14, Adrián Romero, un portero del Instituto Superior de Educación Física (ISEF), se encadenó en el Ministerio de Educación Delegación Rosario, en Gaboto al 400, con el fin de obtener una respuesta al cargo de portero que le correspondía en la institución educativa. Desde el mediodía ha recibido una respuesta del organismo donde se le prometió obtener la titularidad que es obligatoria tras seis meses de interinato.
“Luego de una reunión entre los responsables de Ministerio con los encargados del Instituto se llegó a buen puerto por ahora”, resumió Romero agregando que “si el miércoles no se cumple, me dijeron que no tienen problema con que me encadene de nuevo”.
El caso de Adrián se enmarca en la habitual situación precaria de los auxiliares de la educación. Apenas superan el salario mínimo vital y móvil que homologó el Consejo del Salario el pasado mes de julio, siendo el eslabón más bajo de los escalafonados en la provincia de Santa Fe.