Economía

Decisión del BCRA

Por una nueva suba de tasas, financiarse con tarjetas será más caro

A partir de abril, quienes elijan pagar el saldo mínimo de la tarjeta tendrán que pagar una tasa nominal anual del 51%.                                                                       


En medio del fenómeno inflacionario que atraviesa Argentina y que lejos de encontrar un techo avanza a paso firme, el Banco Central de la República Argentina decidió esta semana subir las tasas de referencias y elevar el rendimiento de los plazos fijos minoristas.

Esta decisión impactará de lleno en el costo que implica financiarse con tarjetas de crédito, una herramienta que utilizan recurrentemente para sus compras las familias argentinas. La tasa nominal anual (TNA) para quienes efectúen el pago mínimo con tarjeta aumentó 200 puntos básicos, pasando de 49% a 51%.

Este incremento, se transmite a todas las tasas del sistema financiero y, por lo tanto, impacta en los costos de tomar un préstamo o efectuar consumos con tarjetas de crédito. Es la tercera suba en la tasa de interés en lo que va del año.

Esta TNA de 51% para las tarjetas de crédito implica una Tasa Efectiva Anual -por el interés compuesto a lo largo de doce meses- del 64,8%, que significa un 4,25% mensual.

En otras palabras, los bancos podrán cobrar más caro a los consumidores que opten por pagar en cuotas, por afuera de los planes sin interés, o se endeuden por no pagar el total del resumen mensual.

Durante el 2021, la tasa que cobran los bancos por refinanciar saldos de hasta $200.000, tuvo un tope de 43% nominal anual. A principios de este año, el BCRA la aumentó 600 puntos básicos llevándola al 49%, cuando realizó el primer aumento de tasas del actual calendario.

La resolución

A través de la Comunicación A7474, la autoridad monetaria la aumentó dos puntos, al resolver “sustituir, con vigencia a partir del ciclo de facturación correspondiente a abril de 2022, al 51% nominal anual el límite al interés compensatorio para financiaciones vinculadas a tarjetas de crédito que pueden aplicar las entidades financieras”.

El aumento puede entrar en vigencia desde la facturación de abril, previo aviso de los bancos a sus clientes sobre el cambio en los costos. El refinanciamiento de los saldos adeudados en tarjetas de crédito es usado por aproximadamente el 40% de los titulares de plásticos. Se trata de aquellos que no alcanzan a pagar el total del resumen, por lo que realizan un depósito parcial, que puede ser el mínimo o algo más, y el resto lo refinancian.

En búsqueda de contener la escalada inflacionaria, el BCRA subió la tasa de referencia en 200 puntos básicos a 44,5% anual para el plazo de 28 días. Este rendimiento nominal anualizado (TNA) representa un 54,8% como tasa efectiva anual (TEA), que de acuerdo con las proyecciones de inflación del relevamiento de expectativas de mercado (REM), que se ubican en 55%, el costo de este tipo de financiamiento estará por debajo del índice de precios.

Qué pasa con los plazos fijos

Por su parte, la tasa de plazos fijos minoristas pasó de una TNA del 41,5% a una del 43,5%, y tendrán un rendimiento efectivo del 53,3% anual. Para el resto de los depósitos del sector privado, la TNA mínima quedó en 41,5% (TEA del 50,4%).

Explicado en números concretos, un ahorrista que coloque hoy $100.000 a plazo fijo percibiría dentro de 30 días $103.625, es decir, intereses por $3.625. La diferencia respecto del nivel anterior de tasa es ínfima: los plazos fijos colocados al 41,5% que regían antes de la resolución devolvían a los 30 días $103.458,33, apenas $166 de diferencia.

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