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Para todos

Por transporte inclusivo

Usuarios de líneas de colectivos y organizaciones de la ciudad anuncian una marcha hacia el Concejo para pedir que las empresas cumplan con las unidades adaptadas para personas con discapacidad.


Usuarios de líneas de colectivos urbanos, como también representantes de distintas ONG de la ciudad marcharán hoy al Concejo Municipal para poner en debate el incumplimiento de las empresas locales de transporte con la cantidad de unidades adaptadas para personas con discapacidad según lo establece una ordenanza que data de 1984. Pese a que la normativa en cuestión estipula que de manera progresiva el sistema deberá incorporar coches accesibles hasta cubrir el ciento por ciento de la flota –formada por poco más de 750 coches–, desde la organización Sin Barreras señalaron que actualmente sólo una tercera parte cuenta con rampas para silla de ruedas. También aseguraron que la firma Rosario Bus “es la más problemática” y que no actualiza la información con los horarios de los ómnibus especiales en el sitio “Cuando llega” de la Municipalidad, como lo hacen la Semtur y La Mixta.

Cecilia Ruhl, quien padece una discapacidad motriz y es habitual usuaria de coches adaptados, explicó a El Ciudadano que sufre a diario las falencias del sistema y dijo que “muchas unidades no tienen el mantenimiento adecuado”. Sin ir más lejos, contó que hace un tiempo una de las rampas de un coche de Rosario Bus se partió al medio luego de que subiera un muchacho en silla de ruedas. “¿Qué hubiera pasado si se rompía mientras lo estaban subiendo? ¿Por qué la incomodidad del chofer que tiene que hacer una fuerza que no tiene porqué hacerla”, se preguntó la mujer.

Los reclamos de los usuarios de coches accesibles tienen varios años, por eso es que a través del área de Discapacidad municipal consiguieron que el sitio “Cuando llega” publique la información con el tránsito de las unidades especiales. Sin embargo, Ruhl dijo que los datos que publica Rosario Bus “no siempre son los reales” por lo que muchas veces se quedan sin poder viajar.

Otro caso que muestra los baches en el sistema de transporte es el de Ismael, quien está cuadriplégico y depende de la línea 143 para ir a su trabajo en el registro Civil del Centro Muncipal de Distrito Villa Hortensia. Pero el joven dijo que la 143 “solamente tiene un coche con rampa” por lo que si la unidad sufre un desperfecto, no puede ir a su empleo, tampoco puede trasladarse a la tarde o la noche hacia un club o al centro de la ciudad para salir con amigos y tener vida social. “Ahora está la discusión del boleto pero de responsabilidades parece que nadie habla”, señaló Ismael. “Hablamos de inclusión y eso significa que podamos hacer la misma vida que cualquier persona”, remató Ruhl.

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