Cerca de las 10.30, el sonido de varios disparos alteró la fría y gris mañana del barrio Municipal y seguramente a Rosa Caminos, hermana del ex jefe de la barrabrava rojinegra, Roberto Pimpi Caminos, asesinado en marzo de 2010, ya que por tercera vez en dos semanas el frente de su vivienda fue rociado a balazos. Pese a que el ataque fue a plena luz del día, nadie se había presentado en la comisaría 11ª, con jurisdicción en la zona (la seccional está ubicada a sólo 2 cuadras de la vivienda), para dar algún indicio sobre lo sucedido en la casa de Rosa, que según voceros del caso, estaba dentro de su hogar cuando se produjo el ataque.
El anterior ataque se había registrado cerca de las 7.30 del pasado viernes 26 de julio, cuando personas en moto pasaron y descargaron casi 30 balas calibre 9 milímetros desde una ametralladora. El incidente fue visto por un vecino, quien dio la voz de alarma. Cuando llegó la Policía, recogió en el lugar varias vainas calibre 9 milímetros, pero ningún testimonio de importancia.
El anterior incidente se produjo el domingo 22 de julio, casi de manera calcada, según la hipótesis que maneja la Policía, ya que tampoco hubo denuncia sobre el hecho. También fue cerca de las 7.30, y los autores del ataque también se movilizaban en una moto, aunque en esa oportunidad los plomos fueron menos: “solamente 15”, apuntó un vocero.
Otro de los ataques fue denunciado el 22 de noviembre del año pasado, en medio del juicio contra René Ungaro, Carlos Godoy y Emanuel Suárez por el homicidio de Pimpi, cuando una persona pasó por Anchorena 87 bis y abrió fuego contra la puerta de la casa de Rosa y también sobre el auto de su hermano, Alberto “Tato” Caminos, que estaba estacionado en la vereda.
La saga comenzó el 18 de abril de 2010, cuando unos 10 proyectiles impactaron contra el frente de la casa. Esa vez se dijo que los autores del ataque estaban en un auto color rojo, pero al igual que en todos los casos, no hubo denuncia de la familia, por lo que la investigación fue de oficio.
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