La Cámara de Casación absolvió al chofer de un camión que fue interceptado en Formosa con casi 100 kilos de marihuana porque el abogado que lo defendió tenía “intereses contrapuestos” y se preocupó más por salvar a la empresa dueña del rodado que al propio conductor.
“Tan esforzado desempeño en proteger los intereses de la empresa llevó a que el abogado encaminara la investigación en perjuicio directo del chofer, señalándolo como único responsable del hecho investigado, incorporando y proponiendo -inclusive- la realización de pruebas en contra de su propio ahijado procesal”, sostiene el fallo.
La Sala Segunda de la Cámara, con las firmas de los jueces Ángela Ledesma y Alejandro Slokar, más la disidencia de Ana María Figueroa, absolvió al chofer paraguayo Antonio Velázquez, quien había sido condenado a tres años de prisión en suspenso por el delito de “transporte de estupefacientes en grado de tentativa”.
Los hechos ocurrieron el 14 de octubre de 2010, en el control sobre la Ruta Nacional Nº 11 de Gendarmería Nacional, en el Departamento Pilcomayo, Clorinda, Formosa.
Velázquez, de 27 años, conducía un camión procedente de la ciudad de Asunción -Paraguay, con destino final a la ciudad de Montevideo, Uruguay en cuyo interior, “en distintos lugares del rodado se halló un total de 127 paquetes de distintos tamaños y peso, cuyo peso total fue de 97,873 kilogramos”, según documentación.
“El chofer, después de entrevistarse con su defensor particular, Roberto Aníbal Benítez, dijo: ‘la verdad que soy muy pobre yo y por necesidad hice eso. Vez pasada ya me dijeron para que haga y no acepté y ahora me salieron en el puente gente del barrio El Porteño y me dijeron otra vez y que me iban a dar platita y ahí me cargaron”.
“El dueño del camión y de la carga no tienen nada que ver, porque yo nomás hice esto por necesidad, porque tengo mi familia y la mantengo a mi mamá también. Eso nomás es lo que voy a declarar y me voy a abstener seguidamente por consejo de mi abogado defensor”, añadió el conductor.
La Casación calificó la actuación del abogado Benítez “desde la perspectiva de la sociedad como eficiente, pero decididamente reprochable, no sólo desde el punto de vista ético, sino además en cuanto al deber institucional de un ejercicio eficaz de la defensa, en lo que atañe a la adecuada asistencia legal que debió brindarle al enjuiciado Velázquez, a quien dejó sumido en el más absoluto estado de indefensión”.
Según el voto mayoritario, el abogado “no efectuó ninguna actividad procesal, en pos del ejercicio del Ministerio que le había sido conferido” para representar al chofer, lo que significó “un claro avasallamiento de la garantía de inviolabilidad de defensa en juicio”.
El fallo también cuestionó la forma y la oportunidad en que se le dio intervención al Ministerio Público Fiscal y recomendó que el abogado Benítez sea investigado por la Justicia por su actuación, “que importó un notable menoscabo a la garantía de inviolabilidad de defensa en juicio del susodicho Velázquez”.
“Amerita recomendar al tribunal de origen, que extraiga testimonio de las piezas procesales respectivas, para que las remita a la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, a los efectos que estime corresponder”, resume el fallo.
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