Docentes y estatales renovaron sus reclamos al gobierno provincial por la reapertura de las paritarias.
Justificaron el pedido en el compromiso firmado, en marzo, por el cual trabajadores y funcionarios del Ejecutivo acordaron retomar las negociaciones en julio para analizar –entre otros puntos– la evolución de la política salarial en comparación con la inflación acumulada durante el primer semestre del año.
La secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, confirmó ayer que esta semana el gremio presentará una nota formal ante el Ministerio de Educación para pedir reuniones sobre temas que consideran centrales: además de la política salarial, también la situación edilicia, la violencia en las escuelas, el funcionamiento de los comités mixtos de salud y seguridad en el trabajo y los concursos pendientes.
En declaraciones a LT9, la dirigente docente ratificó lo que había adelantado la semana pasada luego de un encuentro entre dirigentes de Amsafé de toda la provincia:
“En la reunión con los delegados se plantearon los temas para las paritarias a fin de presentar una convocatoria formal al gobierno de la provincia”, explicó Alesso.
Si bien la principal preocupación del sindicato es el tema salarial, también hay otros asuntos pendientes que fueron debatidos en la asamblea de la semana pasada y que se volverán a discutir, dentro del gremio, después de las vacaciones de invierno. “Estamos dispuestos a conversar cuanto antes y creemos que se puede empezar a discutir antes del receso”, se entusiasmó Alesso.
La titular de Amsafé planteó la urgencia de su sector en que “se revise el tema salarial”. “Es algo que hay que discutir: si va a haber un aumento para el próximo semestre.
Creemos que el salario siguió perdiendo poder adquisitivo y que tenemos que sentarnos a discutir con el gobierno”, concluyó la dirigente gremial.
Por separado, estatales y docentes acordaron con el Ejecutivo –en marzo y en abril, respectivamente– un aumento salarial del 21 por ciento en dos etapas: 18 por ciento a partir de marzo y el 3 por ciento restante desde julio.
Por su parte, el secretario general de ATE, Jorge Hoffmann, sostuvo: “Lo que corresponde es honrar los compromisos. Todos firmamos ese compromiso de que en el mes de julio nos reuniríamos para volver a evaluar, hacer un seguimiento del salario, del poder adquisitivo y de las distintas variables”.
Hoffmann reveló que en su sector hay alarma porque proyectan una inflación acumulada a fin de año superior a la política salarial acordada en marzo. Y cuestionó al ministro de Economía, Ángel Sciara, por negarse a reabrir la discusión salarial. Según el titular de ATE, las declaraciones del funcionario provincial en las últimas semanas representan una “bravuconada” hacia los trabajadores.
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