El Ciudadano
Una tragedia motivó que este viernes, entre las 13 y las 14, se cumpla el primer paro de choferes de Uber. La medida de fuerza se decidió tras la muerte de un policía del partido bonaerense de La Matanza que estaba trabajando para la aplicación cuando fue asesinado a balazos a principios de esta semana por dos asaltantes que simulaban se efectivos que hacían un control vehicular en Ciudad Evita.
El incipiente gremio de los choferes recama a las plataformas cobertura social y del trabajo, y le recriminó a Uber que “no se hizo cargo de nada” y que ni siquiera envió a alguien al funeral.
Jonathan Benítez fue interceptado por los falsos policías cuando circulaba por el barrio conocido como “Monoblocks de Tablada”. Según testimonios, quienes simulaban ser uniformados intentaban robarle el auto particular con el que estaba trabajando, pero el agente se identificó. Entonces comenzó un forcejeo en el que los atacantes le quitaron el arma reglamentaria y le dispararon dos veces.
Los tiros impactaron en las piernas de la víctima, a quien también le pegaron un culatazo en la cabeza. Herido, Benítez intengó escapar, pero perdió el control del vehículo y chocó contra otro que estaba estacionado.
Por el hecho y para reclamar que las plataformas den cobertura a sus conductores, el gremio de choferes particulares lanzó el primer paro en la actividad. El sindicato, que agremia a unos 300 uberistas, llamó a no tomar ningún viaje mientras se cumpla la medida de fuerza.
Pero además cuestionó con dureza a la plataforma: “La empresa no se acercó al funeral de Jonathan ni se hizo cargo de nada”, dijeron desde el sindicato al sitio Infogremiales. Y aclararon que Uber debería asumir obligaciones como empleador, brindando obra social, ART y haciendo aportes jubilatorios. Sin embargo, desde la empresa no hablan de choferes ni de empleados, sino de “socios conductores” y sólo se preocupan por las comisiones por la utilización de la app.
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