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Por balear a un pibe le queman la vivienda

Por Ana Laura Piccolo.- Fue en Grandoli al 3600, donde vecinos quisieron linchar al autor del ataque.

En los últimos dos meses, las balaceras en barrio Tablada son motivo de reclamos diarios por parte de vecinos que aseguran estar cautivos de la violencia en torno de los quioscos donde se comercializa droga. Anteanoche, una bala calibre 40 atravesó la pierna de un niño de 12 años que jugaba en la vereda y desató la ira de decenas de personas que intentaron linchar “al transero”, como le dicen al presunto tirador que fue detenido porla Policía.

“Acá sobran balas”, dijo la abuela de Agustín, mientras el niño exhibía desde un sillón gastado la herida vendada a la altura de la rodilla que le llevará más de un mes de recuperación. “Desde que empezaron los tiros hace unos dos meses, no se puede salir a la calle. A los narcos no les importa la hora ni el lugar y tampoco si hay criaturas”, agregó Patricia, la mamá del chico baleado en Grandoli al3600, atres casas del lugar de donde salieron los disparos, vivienda que ayer a la tarde fue incendiada con la participación de una multitud.

Patricia dijo que estaba junto con sus hijos pequeños en la casa de su suegra, y cerca de las 20.30 de anteayer salió con ellos a la vereda. Pero al oír un disparo les ordenó que entraran. Agustín obedeció, pero en el interior de la vivienda expresó que algo le quemaba. “Primero le revisamos el torso y enseguida nos dimos cuenta que era en la rodilla, la bala lo atravesó y le empezó a salir mucha sangre”, dijo su mamá.

“Mi abuela me llevó en taxi al hospital”, contó Agustín, quien aseguró que cuando sonaron los tiros no se dio cuenta que lo habían herido.

Patricia dijo que luego de la balacera fue a la seccional 16ª junto con su marido a radicar la denuncia, y que en ese lugar estuvo retenida hasta pasada la medianoche. “Me tuvieron más de tres horas y media, yo no sabía cómo estaba mi nene que se había ido con su abuela al hospital”, protestó la mujer.

Cuando llegó al barrio, “alrededor de 300 vecinos” intentaban linchar al presunto autor del disparo, señalado como “el transero”, a quien sacaron de su vivienda antes de provocar destrozos en la finca y de propinarle algunos golpes al acusado. “La Policíallegó pero para dispersar a los vecinos, eran como 20 patrulleros que ayudaron a que la mujer del que disparó, que estaba tan drogada que parecía una zombie, para que pudiera sacar las cosas de la casa”, contaron ayer varios vecinos.

El imputado fue identificado como Sergio V., de 39 años, y quedó a disposición del Juzgado de Instrucción en turno, a cargo de María Luisa Pérez Vara. Según el relato de decenas de vecinos –que luego de la agitada madrugada, ayer a la tarde volvieron a arremeter contra la casa del supuesto tirador– se trata de un hombre que hasta hace una semana comercializaba estupefacientes en ese lugar y sólo salía de la vivienda para correr a alguien a los tiros.

“Está siempre remerqueado, vive perseguido y dispara desde la ventana. El otro día se paró en el medio del cantero de calle Grandoli con un arma en cada mano y otras dos en la cintura. No lo queremos más en el barrio”, dijo una vecina de la cuadra.

Balaceras a cualquier hora

“Todo el barrio salió anoche. Nosotros, los vecinos, le pateamos la puerta. Lo quisimos linchar a él. Que le rompimos el auto es verdad, que le pegamos es verdad, pero que le robamos es una gran mentira”, dijo una mujer tras resaltar que desde hace dos meses no se puede salir a la calle porque hay balaceras a cualquier hora del día.

“Lo cazoteamos un poco y le dimos dos o tres trompadas pero justo llególa Policía, así que se salvó. Lo hacemos porque no queremos que vuelva más. Desde que se armó la guerra hay tiros todos los días a cualquier hora”, dijo otra mujer de barrio Tablada. “Ala Policíano le importa nada: liberan la zona y dejan que se maten entre ellos; cada vez hay más quioscos de drogas, pero nosotros somos trabajadores y tenemos criaturas, y nadie quiere hablar porque todos tienen miedo”, agregó un vecino del barrio.

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