Una fiesta en una casa, una discusión con el anfitrión y dos hermanos que deciden irse. Mientras caminan aparece un Peugeot 206 con el dueño de casa al mando del volante. El acompañante dispara en más de 10 oportunidades. Los balazos alcanzan a Andrés Emilio Farías, que muere por una hemorragia masiva de tórax. Por el hecho, que ocurrió el 26 de diciembre de 2015, el tirador fue condenado en un procedimiento abreviado a la pena de 15 años de cárcel. Mientras que el conductor fue condenado en un juicio oral y público a 17 años de cárcel por el crimen, sanción que se unificó con una condena condicional previa por lo que deberá purgar 20 años de prisión. La decisión fue confirmada por la Cámara Penal a fines de diciembre.
Andrés Farías tenía 26 años. La madrugada del 26 de diciembre de 2015, junto con su hermano menor Carlos, fue a una fiesta que se llevó adelante en la casa de Hugo Spinetti, en el Fonavi de Rouillón y Seguí. Pero una discusión con el anfitrión terminó con los hermanos en la calle. Los jóvenes decidieron irse.
Caminaron algunas cuadras pero al llegar a Solís y Biedma apareció un Peugeot 206 conducido por Spinetti. En el auto iba un tal Tote y Pablo Caminos como acompañante, quien disparó contra los hermanos en varias oportunidades. Varios plomos impactaron en el cuerpo de Andrés. Su hermano lo arrastró hasta un pasillo para que no siguieran hiriéndolo, pero no resistió las lesiones que le produjeron los cinco proyectiles y murió.
En agosto se inició un juicio oral contra Pablo Caminos pero se suspendió en la primera jornada cuando el fiscal Miguel Moreno contó que había llegado a un acuerdo con la defensora Susana Zulkarneinuff. Las partes coincidieron en presentar un convenio; Caminos se hizo cargo del crimen y consintió una condena de 15 años que fue homologada. No es la única causa que enfrenta: en el norte santafesino está involucrado en el crimen de Ariel “Tubi” Segovia, cometido a traición dentro de la cárcel de Coronda en abril pasado. Caminos es uno de los imputados.
El conductor
El proceso siguió contra el conductor Hugo Spinetti, que fue enjuiciado en agosto del año pasado. Los jueces Hebe Marcogliese, Román Lanzón y Rodolfo Zvala lo condenaron a 17 años de prisión por el crimen, pero como contaba con una condena previa a tres años de prisión condicional, el tribunal dispuso su unificación y fijó como pena única la de 20 años de cárcel.
La defensa apeló el fallo, que fue revisado por la Cámara Penal.
El testimonio del hermano de la víctima fue clave en el caso. Identificó a quienes iban en el auto. Dijo que el tirador no estaba en la fiesta pero lo ubicó durante una rueda de reconocimiento de personas. Contó que al atacarlos a tiros, el auto ralentizó la marcha para facilitar el trabajo del tirador que efectuó detonaciones durante 25 metros con un arma de grueso calibre. Se encontraron en el lugar vainas calibre 9 milímetros.
Uno de los camaristas, Javier Beltramone, explicó que Caminos no tenía ningún problema con la víctima, no la conocía o no se probó que se conocieran, pero se probó que Spinetti reclutó a Caminos, quien fue el ejecutor de los disparos y Spinetti siempre tuvo el dominio del hecho. El vocal Gustavo Salvador coincidió con los fundamentos y ambos votaron por la confirmación de la sentencia.
En cambio, Carina Lurati entendió que se bien corresponde la confirmación, no estuvo de acuerdo en la imposición de la pena al entender que correspondería aplicar la sanción fijada a Caminos en el abreviado. Pero esta postura no tuvo acogida entre sus colegas, por lo que Hugo Spinetti deberá purgar 20 años de prisión.
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