Abu Dhabi- El Pincha venció hoy sin jugar bien al Pohang Steelers, de Corea del Sur, por 2 a 1, en su debut en el Mundial de Clubes y ahora sueña con disputar la final del próximo sábado ante el Barcelona, de España, que mañana se medirá ante el Atlante mexicano.
El Chino Benítez, uno en cada tiempo, marcó los dos tantos de Estudiantes, al que le pesó el debut en el Mundial de Clubes, porque nunca pudo plasmar la diferencia real con un equipo surcoreano, incapaz de dar tres pases seguidos.
El árbitro italiano Roberto Rosetti tuvo un desempeño muy flojo expulsando a tres jugadores del Pohang Steelers, entre ellos al arquero cuando se habían realizado los tres cambios, por lo que Denilson, el autor del descuento del equipo asíatico, tuvo que calzarse los guantes y completar el partido en el arco.
Los tres expulsados que sufrió el Pohang no influyeron en el resultado final, pero le dieron a Estudiantes una gran ventaja, demasiada e innecesaria.
La hinchada desde La Plata. Las casi tres mil personas que ovacionaron al equipo antes de empezar el partido trataron de hacer sentir local a Estudiantes, que sin embargo nunca se sintió cómodo en el estadio Mohammed Bin Zayed.
Pohang Steelers. El rival de Estudiantes, con once, con diez, nueve u ocho, siempre fue frágil, débil, dio muchas ventajas, que el conjunto dirigido por Alejandro Sabella nunca supo aprovechar, siendo esa, como el haber jugado muy mal, un alerta importante de cara a la final del certámen. Es que, un rival como Barcelona o el mismo Atlante no le dará ventajas y si juega como hoy sus chances serán mínimas.
Estudiantes es finalista y mañana será un espectador de lujo del partido entre Barcelona y Atlante, de donde saldrá el otro finalista del Mundial de Clubes.