El eventual traslado del león Tango desde el Zoológico de la ciudad de Córdoba a Sudáfrica generó una creciente polémica. El último fin de semana comenzó a circular una noticia asegurando que en septiembre próximo el felino en cuestión cambiaría de domicilio.
Según el trascendido, el “rey de la selva”, una de las atracciones del Zoológico de La Docta, se mudaría desde las barrancas del parque Sarmiento de la capital cordobesa a la reserva Drakestein, en tierras de Nelson Mandela. Según la información, que reprodujo el matutino La Voz del Interior, luego de dos años de trámites burocráticos, la abogada Beatriz Torres habría logrado el visto bueno para que Tango fuera recibido en el establecimiento sudafricano o en el Ubunto Wildlife Sanctuary, en el mismo país.
La abogada defensora de los animales representa a Sinzoo, una ONG que logró la migración al exterior de varios animales del antiguo Zoológico de Buenos Aires, hoy transformado en Eco Parque.
Torres estimó entre 10 y 12 semanas la partida de la bestia cautiva, aunque reconoció que faltaban completar “algunos trámites y juntar los recursos necesarios” para concretar el operativo.
Sólo un e-mail
Este sábado, desde el Zoológico Córdoba, el biólogo Daniel Villarreal relativizó la información. “Sólo hemos recibido un e-mail de la abogada (Torres) con la dirección de dos santuarios en Sudáfrica que estarían dispuestos a recibir a Tango, pero aún no presentó ninguna propuesta con las especificaciones técnicas, biológicas y sanitarias, entre otras cuestiones, para que podamos determinar si la traslocación que da por hecho es factible”, dijo el ex director de la reserva de fauna y flora municipal.
Villarreal también aseguro que el león “se encuentra en perfecto estado de salud, lo que no significa que no haya un lugar mejor donde alojarlo”, aclaró. De esta manera, salió al cruce de declaraciones de la dirigente de Sinzoo respecto de las supuestas malas condiciones físicas en las que se encontraría el felino, de 14 años de edad.
Por su parte, el subsecretario de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba, Sebastián Roca, dijo que en el Palacio 6 de Julio no se había presentado nada aún referido a la factibilidad técnica y económica sobre el posible traslado. “Tampoco nos enviaron los informes sanitarios necesarios para un procedimiento tan complejo como el que supone la traslocación de un ser vivo y sintiente, al que le asisten derechos como tal”, destacó.
“Sólo recibimos un correo electrónico dirigido al intendente (Ramón Mestre)”, reconoció. “Es un tema delicado que hay que abordar con seriedad científica, y no con actitudes voluntaristas o aisladas”, opinó el funcionario.
Alejandra Juárez, creadora de la Reserva de Rehabilitación de Monos Carayá –que funciona en el paraje serrano Tiú Mayú, en cercanías de La Cumbre– también planteó sus reparos a la intención de llevar a Sudáfrica a Tango.
“Torres está vinculada a Sinzoo, la misma organización que militó por el cierre del Zoológico de Buenos Aires para convertir ese predio público de alto valor patrimonial y arquitectónico en una suerte de shopping a cielo abierto, concesionado a empresas privadas”, reprochó la conservacionista.
“No es cierto lo que dice esta abogada sobre que en el santuario que recibiría en Sudáfrica a Tango no hay intercambio, reproducción, comercialización, ni exhibición. Eso puede averiguarse consultando en internet la página oficial del Drakestein Lion Park o del Ubuntu Wildlife Sanctuary”, sugirió Juárez.
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