Ciudad

Pocos usuarios eligen la tarjeta de uso frecuente

Municipio y una ONG coinciden en que pocos pasajeros que usan boleto prepago optan por pack de $64.

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Pocos usuarios del transporte urbano de pasajeros que viajan con el sistema prepago eligen la recién implementada tarjeta laboral de 40 viajes y un costo de 64 pesos.

Tanto la Secretaría de Servicios Públicos municipal, que habló de un 12 por ciento, como el Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), que proyectó 8 por ciento a través de una encuesta propia entre usuarios, confirmaron un nivel de uso bajo. Desde el municipio aseguran que el sistema funciona bien y que está en los niveles previstos y similares al de otras ciudades que tienen implementada la tarjeta laboral o de uso frecuente.

En el caso de la ONG Cesyac, los datos fueron obtenidos a partir de una encuesta efectuada en 20 paradas de colectivos “concurridas” de la ciudad, en horarios pico, a diez usuarios en cada punto y en el mismo momento. De esta manera se buscó estimar el uso de la tarjeta frecuente o tarjeta laboral, que se estableció a partir del último aumento en la tarifa del transporte, el pasado 22 de abril.

El objetivo de Cesyac, una ONG que atiende inquietudes de los consumidores, fue observar el uso que los rosarinos les dan a la tarjeta laboral. La conclusión, en este sentido, es tajante: “Puede servir para los trabajadores, pero algo pasa porque los trabajadores no la adquieren”.

“La idea fue indagar no solo con qué tarjeta iban a realizar su viaje, sino también el motivo del uso del transporte, ya sea para ir o volver del trabajo, por temas de salud, estudiantil, familiar o trámites”, indicaron desde el Centro de Estudios. Así, los resultados variaron según las zonas y se comprobó que en las paradas del centro y el macrocentro de Rosario, el 44 por ciento de los usuarios utiliza la tarjeta de 3,80 pesos; el 44 por ciento la de 10,80 pesos, y sólo el 12 por ciento la de 64 pesos.

En cambio, en las paradas de colectivos ubicadas en los barrios alejados del centro, el 54 por ciento de los consultados tenía en su poder la tarjeta de 3,80 pesos; el 42 por ciento la de 10,80 pesos y apenas el 4 por ciento compró la de 64 pesos.

Volcados estos números en términos generales, la resultante es que el 49 por ciento de los rosarinos compra la tarjeta más barata, conocida como “biviaje”, de 3,80 pesos; en tanto, el 44 por ciento opta por la de 10,80 pesos, que le permite realizar seis viajes, y finalmente sólo el 8 por ciento eroga los 64 pesos que cuesta la tarjeta laboral, que se expende en un pack de cinco cartones con ocho viajes cada uno y cuesta a razón de 1,60 el boleto.

  La coordinadora del Servicio Gratuito de Asesoría al Consumidor (SAC), María Laura Campás, afirmó que “esta aproximación de datos que hicimos fue con la intención de tener una idea sobre la forma de los usuarios de usar el transporte, y también ver con qué tarjeta lo hacen mayoritariamente; suponíamos que la tarjeta laboral estaba siendo poco adquirida, pero la verdad es que nos llevamos sorpresas”.

  La razón que lleva a los usuarios a no adquirir las tarjetas de uso frecuente es, según Campás, el elevado costo de 64 pesos. Pero hay otros motivos: “Se vencen y mucha gente no está bien informada del uso que tiene. Es más, no saben dónde comprarla porque son pocos los centros habilitados para expenderla”.

  El presidente del Cesyac, Juan Marcos Aviano, opinó respecto de las alternativas para mejorar el uso del transporte y la modalidad de pago.

“A nuestro entender la tarjeta laboral puede servir para ciertos sectores de trabajadores, pero muy pocos pueden desembolsar 64 pesos en un solo momento. Muchos cuentan las monedas para llegar a comprar el boleto, y además el vencimiento es un hecho central, por eso sólo el 20 por ciento de los trabajadores la adquieren. Para subir más pasajeros a los colectivos y hacer un transporte más ágil y útil para el usuario, hay que incentivar en serio, y ello se hace con precio, sin vencimiento y con verdadera accesibilidad”, sostuvo el dirigente de la organización no gubernamental.

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