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Poco para festejar

Central jugó mal pero gracias al cabezazo de Burdisso sobre la hora se trajo un empate impensado. Central volvió a respirar en el instante final

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Por: Guillermo Ferretti, desde Bs. As. 

El primer partido de Promoción fue un calvario para Central. Lo jugó mal y mereció perderlo ante un limitado All Boys. Pero un cabezazo de Burdisso cuando el partido se esfumaba le permitió al Canalla alcanzar un empate impensado desde el juego que propuso en Floresta. El uno a uno terminó siendo castigo para el Albo, que no supo, o tal vez no pudo, cerrar un encuentro que se le presentó propicio en especial por el bajo nivel que mostraron los auriazules.

Central nunca supo cómo jugar el partido. Y la cuestión no sólo pasó por las reducidas dimensiones del campo de juego. El equipo de Madelón se dejó presionar desde el inicio y sufrió en los primeros quince, donde All Boys hasta consiguió ponerse en ventaja. Y lo hizo a través de una pelota parada, situación en la que, en teoría y desde lo previo, Central debía tener cierta ventaja.

Antes y después del gol de Matos, el primer tiempo de los canallas fue impresentable. Consiguieron rematar una sola vez al arco de Cambiasso, y apenas hilvanaron una jugada colectiva que llevó riesgo al área local. Por el trámite, no estaba claro cuál de los dos equipos era el que defendía la permanencia en primera. Salvo Rivero, ningún jugador auriazul prevaleció desde una acción individual.

El complemento, salvo los primeros diez minutos, fue más de lo mismo. Central forzó un par de situaciones de riesgo por empuje. Madelón colocó a Jonatan Gómez como enganche y sacó al intrascendente Ambrosi. Pero el equipo tampoco encontró la cuota de fútbol necesaria como para gestar acciones de gol.

Lo pudo liquidar All Boys en alguna contra, o en el gol mal anulado a Matos, pero no se le dio. Y en el último suspiro apareció la cabeza salvadora de Burdisso.

Quedan 90 minutos que Central afrontará al menos con una certeza: jugó muy mal ante All boys y no perdió. Y con el empate le alcanzará para seguir en primera. Pero tendrá que mejorar mucho para evitar sobresaltos. Después, si logra el objetivo, seguramente será tiempo de profundos replanteos. Porque ayer en Floresta flotó la sensación, durante gran parte del encuentro, de que Central podría haber quedado muy complicado para evitar el descenso. Y si esto no sucedió, fue más por la falta de pericia del rival antes que por méritos del Canalla.

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