Región

Situación crítica

Pocas empresas concentran la utilidad de importaciones del mueble en la provincia

Los datos de 2017 van en la misma dirección: entre enero y junio, ingresaron muebles terminados por 6.844.825 dólares”, de acuerdo al informe.


El diputado provincial Joaquín Blanco expresó su preocupación ante la crisis que atraviesa el sector de la industria nacional de la madera y que afecta en forma directa a nuestra provincia – que en la actualidad representa el 21 por ciento de las empresas del sector sobre el total nacional-, especialmente a algunas localidades como Cañada de Gómez, Esperanza, Uranga y Álvarez.

El legislador también dijo que la apertura de importaciones, además de afectar a la producción regional, la utilidad está concentrada en unas pocas firmas. Según datos a los que pudo acceder El Ciudadano por fuentes vinculadas con el área productiva del sector de la industria del mueble, en la provincia son Carrefour, Yumbo, Easy y Falabella, a las que se suma a nivel nacional la firma Walmart.

“Incluso, Easy ya prácticamente no comercializa productos mobiliarios de industria nacional y, en su mayioría, son de origen chino”, confió la misma fuente.

“Hay cinco o seis empresas importadoras que sacan rédito en detrimento de otras miles que están haciendo lo posible para sostener los puestos laborales, pero ya no hay más horas extras, muchos contratos no se renuevan, el poder adquisitivo de los trabajadores repercute en el consumo y, por lo tanto, en la actividad de los diferentes rubros de las economías locales”, concluyó.

Al respecto, el legislador señaló que “estas ciudades que son dos de los principales puntos de fabricación de muebles de madera del país se ven jaqueadas ante la producción que ingresa desde Brasil y China”.

Según datos oficiales del Observatorio de Importaciones de la Provincia de Santa Fe, durante el primer semestre del 2017, la importación de muebles de madera aumentó un 112 por ciento en comparación con el mismo período de 2015.

Datos oficiales de  Cañada de Gómez

La Secretaría de Producción de Cañada de Gómez difundió en estos días que “en 2016 se importaron muebles por 15.159.272 dólares, es decir, un 53 por ciento más que en 2015 que se importó por 9.875.070 dólares”.

Los datos de 2017 van en la misma dirección: entre enero y junio, ingresaron muebles terminados por 6.844.825 dólares”, de acuerdo al informe.

Para Blanco, “esta es una situación que ya no sorprende, lo mismo padecen las fábricas de calzado y otros sectores claves en el desarrollo industrial de nuestra provincia, en relación a lo cual nos venimos expresando con gran preocupación tanto desde la Legislatura como desde el Ejecutivo”.

El legislador socialista solicitó que el Ministerio de Producción de la Nación arbitre las medidas necesarias para el fortalecimiento de las economías regionales y las pequeñas y medianas empresas, que se quedan sin herramientas ante los sectores más concentrados y la apertura indiscriminada a las importaciones.

El informe que disparó la alarma

Tal como publicó El Ciudadano días atrás, la industria de la madera, principal fuente de trabajo de Cañada de Gómez, ciudad ubicada a 75 kilómetros de Rosario, atraviesa una crítica situación como consecuencia de la apertura de importaciones: hay en juego unos 3.000 empleos directos. La entrada de muebles terminados desde Brasil y China amenaza a unas 120 fábricas locales que por el momento intentan mantener los puestos laborales.

Los muebles para oficina y dormitorios que llegan de Brasil y China son productos de primer costo –económicos– que compiten directamente con los fabricados en Cañada de Gómez, que cuenta con unas 120 fábricas dedicadas al rubro. Dos de esas empresas –Jorge Richezze S.A. y Eldo Omar Mosconi S.R.L– son de las más importantes del país en el rubro. Otras 25 son medianas y las restantes tienen en promedio cinco empleados. Todas, hacen muebles en alta escala. Y la competencia china, que baja precios para acaparar el mercado, las pone contra la pared.