El índice de pobreza en el Gran Rosario bajó al 5,9 por ciento en el segundo semestre del año pasado, contra el 11,5 por ciento que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) midió en igual período de 2010, es decir, casi seis puntos menos. En cuanto a las personas en situación de indigencia, el segundo semestre de 2011 arrojó para la ciudad y la región un 2,6 por ciento de la población, contra el 3,8 del mismo ciclo de 2010. Con respecto a los porcentajes de pobreza, Rosario se ubicó por debajo de la media nacional, que, según el Indec, fue del 6,5 por ciento en el segundo semestre del año anterior, frente al 9,9 por ciento de la segunda mitad del año 2010.
En cuanto a la zona del Gran Santa Fe, el índice de pobreza descendió al 7 por ciento contra el 13,9 que marcó de julio a diciembre de 2010. De acuerdo a la información procesada por el Indec, la indigencia en Santa Fe fue del 1,8 por ciento frente al 2,4 por ciento del segundo semestre del año del Bicentenario.
Las estimaciones que ayer difundió el Indec reflejan a nivel nacional la continuidad de una pendiente descendente de las tasas oficiales de pobreza e indigencia que se inició en el primer semestre de 2003, cuando el índice de pobreza alcanzaba al 54% de la población. Los datos corresponden a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora el Indec a partir de evaluaciones semestrales. La reducción de los niveles de pobreza e indigencia se dieron a la par de un crecimiento económico del 8,9 por ciento. La desocupación bajó al 6,7% –del 7,1 de fines de 2010–, y funcionó a pleno la asignación universal por hijo.
Las personas en situación de indigencia en la totalidad de los aglomerados urbanos del país, comprendidas dentro del índice de pobreza, y definidas como aquellas cuyos ingresos no llegan siquiera para comprar la cantidad mínima de alimentación, alcanzaron entre julio y diciembre al 1,7 por ciento de la población, contra el 2,5 por ciento de igual período de 2010.
Como ya se dijo, el organismo oficial precisó que la tasa de pobreza se redujo a 6,5 por ciento en el segundo semestre del año pasado en todo el país, y significó una disminución de 3,4 puntos con relación al mismo período de 2010. Así, el índice de pobreza llegó al nivel más bajo en los últimos treinta años.
El informe del Indec precisó que los menores niveles de pobreza se registraron en Río Gallegos, 1,1%; Ushuaia, 2,1; Capital Federal, 2,3; y Comodoro Rivadavia, 2,7. En tanto las regiones con mayor nivel de pobreza fueron las del Noreste con un promedio del 12,3%, y la del Noroeste, con el 7,5. La pobreza afecta al 14,2% de los ciudadanos de Resistencia, Corrientes 13,4; Posadas 12,5; entre otras. En el Noroeste, la ciudad de Catamarca registró un índice de pobreza del 10%, Santiago del Estero, 8,1 y Jujuy, 8%.
En el Gran Buenos Aires, donde vive casi un tercio de la población total del país, los niveles de pobreza alcanzaron al 6,9 por ciento de los habitantes (10,6% entre julio y diciembre del 2010), entre los cuales, 1,4% son indigentes (2,4% anterior).
En diciembre, mes de cierre de la medición, una pareja con dos niños de 8 y 5 años requirió de 634,40 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ser catalogados de “indigentes”, siempre según lo que considera el Indec. Ese mismo núcleo familiar requirió 1.404,37 pesos para adquirir la canasta básica total (CBT) que además de los alimentos incorpora viajes e indumentaria.
La suba de los precios al término del 2011 de la CBT fue del 12,2 por ciento y de la canasta básica alimentaria del 9,65%. En el primer trimestre del año, el costo de la CBA subió el 3,95%, y el de la CBT el 3,88%.
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