Conciertos

Balance y anticipo

Plataforma Lavardén, una multitud de encuentros

Lucrecia Moras, directora de Plataforma Lavardén, hizo un repaso de lo que significó el 2017 para la institución que dirige, en la que se celebraron cinco años de recorrido y los 90 del edificio por el que pasaron más de 100 mil rosarinos.


“Nuestro mayor esfuerzo estuvo puesto en  propiciar encuentros”, confió Lucrecia Moras, directora de Plataforma Lavardén en una charla exclusiva con El Ciudadano llevada a cabo a pocos días de concluir 2017. En esa entrevista, repasó un año en el que la institución dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, logró su mayor visibilidad desde su constitución como espacio cultural con un sinfín de actividades y talleres pensados para toda la ciudadanía.

Parece difícil, a esta altura de las cosas, imaginar a Rosario sin la Lavardén. A pesar de eso, en 2017, la Plataforma apenas celebró sus primeros –e intensos– cinco años de vida como tal. Fue también el aniversario del histórico edificio que la contiene, donde se aloja la magia, que también conmemoró sus nueve décadas siempre ubicado en la intersección de las calles Sarmiento y Mendoza.

Para la cuantiosa celebración, Plataforma Lavardén (o La Lavardén como se la conoce en el lenguaje popular) se propuso un festejo extendido en el año que sumó recitales con diferentes ritmos y géneros, distintos artistas a lo largo de nueve meses e incluyó una obra de revalorización arquitectónica de la imponente esquina que, en la primera década del siglo pasado, nació para ser espacio de la Federación Agraria Argentina.

“No se trató sólo de iluminar el frente de un lugar mítico y tradicional, sino de iluminar la historia y llamar a la innovación y al gesto de vivir, de crear comunidad, de hacer del espacio público una zona real e intangible de encuentro y multiplicidad”, habían expresado desde la institución en aquel momento sobre las obras de puesta en valor del histórico edificio.

Con muchos motivos para celebrar, en agosto se inauguró la Sala de las Luces, sumando otro espacio de exposición en el corazón de las Bodegas de Diseño y Producción.

Entre los puntos fuertes del año que acaba de concluir, en septiembre, el músico y compositor Litto Nebbia pasó por Plataforma para inaugurar el piano Yamaha Ju 109 que adquirió el Ministerio para aumentar el patrimonio cultural de Lavardén. De hecho, varios músicos acompañaron, en ese evento, la apertura de la muestra El compositor no se detiene-Nebbia a 50 años de La Balsa.

Pasión por las artes

“Lo que pasa en Lavardén –cuenta Moras–, es una apuesta de un grupo muy grande que en este tiempo puso todo”.

El Estado, más que cualquier otro actor cultural, tiene la obligación, más allá de la elección, de llegar a esos lugares donde otros no ponen interés por su escasa rentabilidad comercial. Hace mucho, Lavardén tomó el guante como un faro local e hizo propio ese horizonte en buena parte como núcleo central de una gestión que será perdurable en el tiempo –la de María de los Ángeles “Chiqui” González–, que hace años ya proclamó que la política cultural tenía un camino que recorrer y empujó para que eso se concrete.

A contramano de lo que sucede a nivel nacional donde la cultura, investigación y ciencia, entre otros rubros fundamentales para la vida de cualquier país, se convirtieron en “variables de ajustes”, Lavardén, desde Rosario, se ganó un lugar como faro de producción artística que echó luz sobre la escena local, al tiempo que abrió caminos democratizando también los accesos a la población.

Los números de esta gigantesca máquina cultural no dejan dudas sobre su presente: más de 100 mil rosarinos disfrutaron de actividades artísticas de los cuales algo más de 60 mil lo hicieron con entrada libre y gratuita (todo un dato).

En la entrevista, la directora Lucrecia Moras hizo hincapié en los encuentros porque, dijo, “Argentina atraviesa un momento donde, a la cantidad de problemas que tiene la sociedad, se le suma la imposibilidad de encontrarse con el otro. Eso es muy evidente”. Pero Moras no se quedó en el diagnóstico y fue más allá: “Propusimos compartir y lo hicimos, desde una mesa en el Gran Salón para ver un recital hasta para los talleres, espacios maravillosos, porque la gente se fue contenta con lo aprendido y de plus se llevó amigos”.

“Todo está muy pensando para propiciar encuentros”, confesó Moras quien, junto a un gran equipo, coordinó la friolera de 64 talleres a lo largo del año. “En 2016 tuvimos especial interés en la tercera edad y, por ejemplo, hicimos un taller llamado Gimnasia Tranqui con una docente de 85 años y alumnos de su edad. En 2017 fuimos para el otro lado y nos dimos el gusto de centrarnos en los niños y niñas desde los cero años”, analizó.

En ese plano, según contó, diagramaron Mundo Creciente, un espacio gratuito de juego para bebés de 0 a 2 años. La actividad incluyó sala de juego libre por donde pasaron más de mil quinientos niños y niñas, y se hicieron seminarios para los padres.

Durante las Vacaciones de Invierno, Lavardén se transformó en Plataforma de las Maravillas, una ruta donde chicos y grandes se unieron descubriendo diferentes recorridos.

Lo que se viene

La vara quedó alta para este 2018 que recién comienza. Pero los desafíos que se vienen, para Moras, son muchos: “La idea es profundizar un camino”, dijo. Y opinó que ése camino trazado “es el correcto”.

En términos concretos, adelantó que pondrán atención en talleres alternativos: “Si bien el Estado tiene que ocuparse de las masas, también se debe hacer cargo de las minorías. Hay mucha gente que quiere aprender canto y existen esos lugares en la ciudad, pero también otros que desean hacer soldadura en estaño y ahí no hay tantos. Queremos cumplir el deseo de todos”, se entusiasmó.

En cuanto a los lineamientos estratégicos para 2018, la directora de Lavardén anticipó que profundizarán el trabajo con lo local: “Rosario tiene tal producción que no dimos abasto en la demanda. Es una ciudad que produce muchísimo. Muchos artistas que tuvieron como meta Buenos Aires vieron que podían estar en Europa sin pasar por Buenos Aires. No necesitan ir saltando escalones. Lo tiene que entender el público pero ese es otro tema; un reto difícil. No se llega a dimensionar la ciudad que tenemos. El público local, muchas veces, llega validando lo que viene de afuera cuando acá tenemos la misma calidad o más. Este año incrementaremos especialmente la producción artística de Rosario”.

“Apantallate”

La primera de las actividades que dejará inaugurada la Temporada 2018 de Plataforma Lavardén será el exitoso ciclo “Apantallate”, que se realizará desde esta noche, a las 21, con entrada libre y gratuita, en la Terraza de la Cúpula del edificio de Mendoza y Sarmiento. La propuesta para ver cine bajo las estrellas incluirá cuatro títulos: Por qué se frotan las patitas?, de Álvaro Bengines (hoy), El hada ignorante, de Ferzan Özpetek (17/1), Vértigo, de Alfred Hitchcock (24/1), y La Comunidad, de Alex de la Iglesia (31/1).