Finalizado el escrutinio definitivo de las elecciones primarias, que no alteró las tendencias registradas en el conteo provisorio del domingo 19 de abril, los apoderados del PRO y del Frente Progresista hicieron planteos ante el Tribunal Electoral que mantienen demorada la publicación de los resultados finales. Las principales dudas tienen que ver con la distribución de los cargos en las listas de diputados provinciales.
No hubo ninguna denuncia formal de fraude electoral, más allá de las quejas mediáticas de algunos candidatos de la oposición. Se esperaba que ayer estuviera publicado el escrutinio definitivo, que terminó el viernes, pero hasta el cierre de esta edición el Tribunal Electoral seguía analizando los planteos hechos por las fuerzas más votadas en las primarias para dar su dictamen del recuento de votos definitivo.
El PRO pidió ante las autoridades electorales más tiempo para estudiar las impugnaciones y también un mayor grado de desagregación de la información, a fin de poder realizar un análisis completo de los datos obtenidos en los comicios del 19 de abril.
En tanto, el Frente Progresista cuestionó la aplicación del cupo femenino en la conformación de la lista de candidatos a diputados.
Sin denuncias de fraude
El abogado constitucionalista de la ciudad de Santa Fe, Domingo Rondina –quien representa a varias listas de la oposición–, confirmó ayer que “nadie ha cuestionado el escrutinio propiamente dicho. Todas las fuerzas políticas consideran que el recuento ha sido correcto y transparente. No hubo ninguna denuncia de fraude o de nada que se le parezca” a pesar “de todo lo que se habló durante estos días”.
Según Rondina, el problema más serio que se dio en las primarias tuvo que ver con la difusión del escrutinio provisorio. “El operativo de información pública de los primeros datos fue desastroso y el escrutinio web fue horrible. Fue mal hecho, fue pésimo, mal manejado desde la Secretaría Electoral y desde la parte de informática de gobierno. Y la principal responsabilidad fue de la doctora Claudia Catalín (secretaria electoral de la provincia), que fue la cabeza detrás del recuento de votos”.
“Es cierto –continuó el abogado– que el resultado de lo que se llama escrutinio web no tiene ninguna validez legal. Fue sólo un acto de información pública que estuvo mal gestionado. Pero cuando se hizo el escrutinio propiamente dicho, los partidos se tranquilizaron: vieron que no había nada raro y efectivamente se ajustó todo como corresponde. No hubo cuestionamientos a los resultados del escrutinio”.
Lifschitz
El candidato a gobernador del Frente Progresista Miguel Lifschitz opinó que los dirigentes que hablaron de fraude –como sus rivales Omar Perotti, del PJ, y Miguel Torres del Sel, del PRO– ahora “deberían ensayar una disculpa”.
Lifschitz está convencido de que el escrutinio definitivo demostró que no existió “intención de adulterar ningún resultado”. El ex intendente y actual senador señaló, en declaraciones a Radio 2, que “ha quedado demostrado lo que ya se sabía desde un principio: que no había intención de adulterar ningún resultado”.
Si bien las palabras de Lifschitz apuntan directo a Del Sel y Perotti –ambos plantearon sus sospechas en los medios nacionales–, también alcanzan a su rival en la interna del Frente Progresista, el radical Mario Barletta, quien dijo que el escrutinio provisorio fue un “zafarrancho”.
Del Sel
Del Sel se defendió de contragolpe: acusó una campaña en su contra y dijo que lo quieren perjudicar de cara a las generales. “Parece que digo algo y lo tiran para el otro lado”, aclaró el líder del PRO al referirse a los dardos que le tiraron desde el Frente Progresista por sus declaraciones posteriores al escrutinio provisorio.
El ex humorista de Midachi se comparó con el boxeador Floyd Mayweather: “Tengo que hacer como el negro, cuidarme, pegar y salir”, dijo Del Sel a Radio 2. “Sé que hay una campaña armada, quieren hacer creer que yo represento a los 90, pero en los afiches con (Carlos) Menem estaban (Omar) Perotti y (Héctor) Cavallero”, tiró el candidato del PRO.
Perotti
Por su parte, Perotti buscó alejarse de la polémica del escrutinio para concentrarse en la campaña. El diputado nacional del Frente para la Victoria y ex intendente de Rafaela dijo que la gente está “desilusionada” con el gobierno del Frente Progresista –por no haber resuelto el problema de la inseguridad– y pidió un cambio.
Rumbo a las generales, el candidato justicialista dijo que deberá “trabajar mucho” para achicar la brecha con el candidato socialista, Miguel Lifschitz, que quedó 10 mil votos arriba suyo, y con el líder del PRO que fue el más votado en toda la provincia con 536 mil votos (Perotti sumó 365 mil).
“Estamos cabeza a cabeza con los primeros, nos faltó trabajo así que lo que viene es trabajar y aprovechar la territorialidad del justicialismo”, evaluó Perotti.
“Muchos votaron por el cambio y queremos ser ese cambio. Hay que recuperar la seguridad como un tema para todos y esa seguridad no distingue entre ciudadanos peronistas, socialistas o radicales”, sostuvo el candidato a gobernador del peronismo.
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