Ciudad

Plan para cortar los cortes

Por Claudio de Moya.-La EPE precisó proyecto extraordinario de obras para Rosario a seis años y con una inversión total de 360 millones de pesos. Para 2012 serán 75 millones: 40 para el centro y los restantes en los barrios.

Tras un inicio de verano caliente en términos de problemas eléctricos y correspondientes protestas de vecinos y comerciantes,la Empresa Provincialdela Energía(EPE) precisó ayer los detalles del plan de obras plurianual extraordinario para Rosario, destinado principalmente a recuperar infraestructura obsoleta –cables y estaciones transformadoras– pero también a la instalación de nuevos equipos que permitan responder a la expansión del consumo en la ciudad, que a una tasa anual del 10 por ciento en potencia fue calificado como sobresaliente a escala global. El programa demandará seis años de intervenciones en las calles de la ciudad, y una inversión total de 360 millones de pesos. Sin embargo, arrancará con una intensidad mayor: para el año que se inicia se estima una erogación de 75 millones de pesos, 40 de los cuales estarán destinados al casco céntrico y los restantes35 aintervenciones en los barrios. El presidente de la distribuidora eléctrica, Daniel Cantalejo, agregó que también se reforzará el control para desactivar el hurto de energía, y se revisará el consumo pactado por los grandes emprendimientos inmobiliarios –de alta gama– para detectar posibles excesos que, en el caso de ser verificados, habilitarán una negociación para reducirlos o financiar obras complementarias.

Parala EPE, la causa principal de las recientes fallas en el suministro del servicio es la obsolescencia de la infraestructura, más que la expansión del consumo por los nuevos edificios que –a ritmo de unos 400 por año– se construyen en Rosario. Por eso, el mayor énfasis del plan está centrado allí. Los primeros trabajos, algunos ya en marcha, se realizarán sobre la peatonal Córdoba entre Buenos Aires y Paraguay, por la misma arteria entre Paraguay y Oroño, en la zona comprendida entre bulevar Oroño, Rioja, Paraguay y Mendoza, y en la circunscripta por Corrientes, Pellegrini, 1º de Mayo y 27 de Febrero. Es allí, dijo Cantalejo, donde se registró la mayor cantidad de problemas y cables de mayor antigüedad.

La intervención será integral para afectar una sola vez la dinámica del lugar, ya que se requiere la excavación de veredas para los nuevos tendidos y las conexiones entre estos y cada domicilio. Así, en cada zona se cambiarán simultáneamente redes de baja y media tensión, se procederá a la renovación de los tableros y equipos de maniobra de las estaciones transformadoras que hubiere y se cambiarán las cajas esquineras subterráneas por “buzones” sobre nivel del piso, que no son afectados por las grandes lluvias.

De acuerdo con los parámetros dela EPE, estas obras permitirán garantizar –según los casos– entre 20 y 35 años sin inconvenientes. Pero a la par de los trabajos para “remozar” la infraestructura se realizará un total de 18 obras en toda la ciudad para atender el crecimiento del consumo local, que asciende a un 7,2 por ciento interanual en términos de energía y de casi un 10 por ciento en concepto de potencia, una tasa que Cantalejo consideró extraordinaria a nivel mundial. Lo más destacado en este aspecto es el montaje, a lo largo de cuatro años, de cuatro nuevas estaciones transformadoras: las llamadas San Martín, Rondeau, Mendoza y Catamarca, que se sumarán a las otras cuatro ejecutadas en el último cuatrienio.

Racionalizar

El alza de la demanda eléctrica en Rosario es producto tanto de la expansión habitacional, en especial la llamada de alta gama, y en el acceso a un mejor nivel de confort en los hogares, que se traduce en mayor número de electrodomésticos. Desdela EPEindicaron que se iniciarán acciones junto con municipios y comunas para mejorar la eficiencia de la iluminación pública, seguir con el ejemplo de Rosario respecto de los semáforos a LED, que tienen un consumo sensiblemente inferior al de las lámparas convencionales, y también tareas de educación referidas a la resolución dela Secretaríade Energía dela Naciónque etiqueta a los electrodomésticos en función de su rendimiento energético, con campañas de sugerencia a la población para que, a la hora de hacer una compra, apunte a los equipos más eficientes.

Altos consumos

El avance geométrico de los desarrollos urbanísticos de la ciudad, que apuntan a sectores socioeconómicos altos, también pone a prueba el sistema de distribución eléctrica. Consultado sobre este tema, Cantalejo aclaró que cada proyecto de este tipo, además de la autorización municipal, debe contar con un estudio de factibilidad eléctrica que se autoriza o no, y en todo caso se especifican las obras necesarias para las conexiones. “Lo que sucede es que algunos casos, no la mayoría, tenemos algunos retrasos propios de una ciudad que crece a un ritmo extraordinario no para Santa Fe sino parala Argentinay el mundo, en cuanto a consumo eléctrico. En estos cuatro años, las tareas permitieron abastecer a más de mil edificios”, recordó el funcionario.

Pero habrá marcación cercana: “No podemos imponer limitaciones al consumo, debemos bregar porque la potencia que ese edificio dijo en su momento que iba a consumir no sea sobrepasada. Vamos a hacer una revisión de potencia para contrastar entre la que fue solicitada, la que se autorizó y la realmente consumida. Si detectamos diferencias pediremos que se ajusten. Si es necesario haremos ampliaciones de obras readecuando la red a las demandas reales, y en cada caso se estudiará y negociará con los privados cómo se reparte la inversión necesaria”, explicó Cantalejo.

Consumos sociales

Cantalejo estimó que el hurto de energía en la ciudad asciende a entre un 6 y un 7 por ciento correspondiente a sectores económicos medios y altos, y otro cuatro por ciento a sectores vulnerables. Sobre este último punto, remarcó el Programa de Luz y Agua Segura, que ya funciona en los barrios Buena Nueva, Tío Rolo y Sagrada Familia. En ellos se incorporaron 400 hogares como clientes dela EPE, con medidores, tarifa social y el reemplazo de las conexiones precarias –“enganches”– por instalaciones reglamentarias. Pero en este caso lo principal no es el ahorro. “Los consumos prácticamente no varían, porque se trata de familias que no tienen, como en el casco céntrico, otros recursos como el gas natural. Tienen la energía eléctrica como insumo principal para resolver todas sus necesidades. El mayor beneficio es la seguridad, por la eliminación de las instalaciones precarias, y la mayor duración de los electrodomésticos por la mejor calidad del suministro”, reseñó el funcionario.

Inversión necesaria

Cantalejo fue cauto a la hora de precisar un plan de obras dela EPEpara toda la provincia, en función de esperar la estimación de los indicadores macroeconómicos para el año próximo, pero deslizó que en ese período se hará una inversión de 370 millones de pesos, contra los casi 300 de 2011. El funcionario evaluó que, para alcanzar niveles óptimos de prestación renovando infraestructura y acompañando aumento de la demanda, habrá que tender a un nivel de erogación de 400 millones de pesos anuales.

En defensa de lo actuado durante la gestión que culmina, Cantalejo agregó que, de no haberse realizado las obras de mejoras y expansión de los últimos cuatro años, los recientes inconvenientes en el servicio hubieran afectado al 40 por ciento de la población rosarina, en vez del cinco por ciento que la distribuidora registró y a los que –ratificó– resarcirá automáticamente con bonificaciones en la próxima factura.

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