Convencido de que San Lorenzo permanecerá en la máxima división del fútbol argentino “el año que viene”, Juan Antonio Pizzi afrontará lo que resta de temporada con la idea de que su equipo sea protagonista.
“Estamos convencidos de que el año que viene vamos a estar en Primera y tenemos que hacer un campaña como de campeón o similar. Y tenemos que evolucionar en estos seis partidos”, pronosticó Pizzi.
A su vez, admitió que plantel y cuerpo técnico hicieron una “autocrítica” puertas adentro por la floja tarea tras la derrota ante Boca, y confió en que tarde o temprano va a “cambiar la situación”. “Creemos que en algún momento vamos a tener la recompensa a este esfuerzo… De a poco vamos a ir buscando cambiar esta situación, hemos mejorado, pero la realidad es lo que vemos”, sostuvo Pizzi. El técnico habló en conferencia de prensa tras el entrenamiento en la Ciudad Deportiva y luego en un reportaje por el canal TyC Sports.
Pizzi no suele dar a conocer el equipo y esta vez no fue la excepción de cara al partido ante All Boys, el sábado venidero en el Nuevo Gasómetro.
Prolijo a la hora de declarar, dejó en claro que las variantes por lesión o suspensión, como las que deberá afrontar (ahora sin Bianchi Arce ni Jara), “no es un inconveniente” y que son situaciones que un entrenador “debe contemplar”. Por Bianchi Arce entrará Abel Masuero, en su primer encuentro como central desde que está en San Lorenzo, volvería Walter Kannemann en lugar de Santiago Gentiletti, y también Julio Buffarini, tras la suspensión, por Jara.
La única duda es si jugará Matías Mirabaje, que recién hoy se lo vio bien tras superar un traumatismo en el recto anterior de la pierna derecha. Si no juega, irá Fabián Bordagaray. El equipo, entonces, sería con Pablo Migliore; Gonzalo Prósperi, Pablo Alvarado, Masuero, Kannemann; Buffarini, Enzo Kalinski, Luis Aguiar, Mirabaje o Ruiz; Ruiz o Bordagaray y Denis Stracqualursi.
En cuanto a las duras declaraciones del presidente Matías Lammens, en cuanto a que “faltaron ganas para ganar” el partido ante Boca, Pizzi fue cauto al afirmar que aceptan los cuestionamientos pero que el plantel hizo autocrítica intramuros.
“Se hizo autocrítica pero lo hacemos dentro de un ámbito y es conveniente no hacerlo público”, explicó. Ante una consulta sobre si al equipo le faltó corazón en la Bombonera, Pizzi respondió: “No acepto que un equipo mío no tenga energía y rebeldía para revertir situaciones adversas”, aunque dejó en claro que el plantel está abocado a sacar adelante el barco.
“Nosotros y los jugadores ponemos la mejor voluntad. Se han esforzado en estas tres semanas de una manera increíble y creemos que esta evolución va a seguir con mucha o poca rapidez, pero va a ir progresando”, cerró Pizzi.
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