Adolfo Villate, fiscal rosarino del jury de enjuiciamiento al suspendido fiscal José María Campagnoli, consideró ayer que las presiones mediáticas y las amenazas contra quienes participan del proceso “muestran la verdadera cara de quienes defienden las instituciones cuando les conviene”.
“Estamos viendo cuál es la verdadera cara de aquellos que hablan de las instituciones cuando les conviene y cuando el resultado de un juicio puede perjudicarlos, es cuando empiezan a demostrar cuánto valen para ellos las instituciones y se comportan de modo autoritario”, sostuvo el fiscal, tras las pintadas injuriosas que realizaron desconocidos en el frente de su domicilio en Rosario.
En declaraciones radiales, Villate se refirió así a las presiones que recibió la jurado María Cristina Martínez Córdoba y que la obligaron a pedir una licencia médica, y a las que comenzaron contra su persona la semana pasada con un llamado telefónico amenazante.
“Es indudable que existe una presión mediática y que va más allá de lo mediático”, dijo Villate al señalar que en su programa televisivo de la semana pasada, el conductor Jorge Lanata “marcaba cuáles eran los jueces que de acuerdo a ellos iban a votar en contra de Campagnoli, pero eso es una construcción de los medios basada en que si votaron la suspensión, van a votar necesariamente la remoción”.
El jury contra el suspendido fiscal José María Campagnoli, por supuesto mal desempeño en sus funciones, se encuentra suspendido y según Villate “hay posibilidades de que se caiga y que deba reiniciarse”, medida que deberá tomar el tribunal antes del lunes.
El fiscal Villate ya había denunciado presiones y amenazas a través de los medios y las redes sociales y detalló que “a través de tweets se difunden los teléfonos de su casa”, de esta manera “se la insta a que vote de tal o cual manera”.
Y explicó: “Yo ya había recibido en mi casa un llamado telefónico donde (…) le habían preguntado a mi mujer, en realidad, si yo no tenía miedo de que me pegaran un tiro; vinculándolo a mi intervención como fiscal en el juicio de remoción de Campagnoli”.
Villate destacó: “Es lamentable que (…) quieran forzar o presionar un resultado dejando de lado, echando por tierra o bastardeando las instituciones”. Y agregó que si bien no puede identificar a los agresores como cercanos al fiscal Campagnoli, “sí lo benefician”.
Nuevo juicio o reiniciarlo
Por otro lado, Daniel Adler, presidente del Tribunal de enjuiciamiento contra el suspendido fiscal Campagnoli, aseguró ayer que “es una situación prevista legalmente” la derivada de la enfermedad de una de las integrantes del cuerpo, e indicó que las dos opciones que existen son “el reinicio del juicio” o el comienzo “de uno nuevo”.
“Es una cuestión que tenemos que escuchar lo que las partes planteen y, también, el Tribunal va a tener que decidir”, explicó Adler, quien, no obstante, destacó la “firme voluntad” tanto de ese cuerpo como de las partes de “cumplir con el compromiso institucional de llevar a cabo este juicio y de terminar con un resultado, sea favorable o desfavorable para el acusado”.
Adler explicó, en declaraciones radiales, que “la ley prevé en estos caos que el juicio debe reiniciarse en situaciones en que hayan pasado diez días porque se pierde continuidad y, además, el juez no ha tomado contacto directo con la prueba, pero pueden haber mecanismos alternativos”.
En este sentido, mencionó como opciones la posibilidad de la “incorporación por lectura de las versiones taquigráficas o las videofilmaciones” de los testimonios, aunque sostuvo que “son todas evaluaciones hipotéticas” dado que “habrá que ver qué pasa cuando se reanude el juicio”.
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