La gestión del presidente chileno, Sebastián Piñera, registra un índice de desaprobación del 53 por ciento, lo que representa una fuerte caída, que le hace contar con el menor apoyo de un mandatario desde 1990, de acuerdo con una encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, difundida ayer por los principales medios periodísticos trasandinos.
La consultora entregó ayer los resultados de su última encuesta, realizada durante junio pasado, en la que Piñera obtuvo un 35 por ciento de respaldo, consignaron los portales de los diarios El Mercurio, La Tercera y Radio Cooperativa.
La caída de respaldo se produce en medio de una serie de protestas sectoriales que enfrenta el gobierno de centroderecha, y que tuvo el jueves pasado la mayor concentración desde el retorno a la democracia, con unas 200 mil personas en Santiago reclamando reformas pedagógicas y acceso libre y gratuito a la educación.
La entrega anterior de este sondeo –dada a conocer en enero pasado– había arrojado un 47 por ciento de respaldo al mandatario, lo que significa una baja de 12 puntos.
En tanto, Piñera obtuvo un 53 por ciento de desaprobación, lo que equivale a un aumento, también, de 12 puntos, ya que en enero había obtenido un 41 por ciento de rechazo, y en septiembre un 31 por ciento.
El estudio también midió las opiniones respecto a quién sería el mejor candidato presidencial de la Coalición por el Cambio y arrojó que para un 38 por ciento de los consultados sería el biministro Laurence Golborne.
En la Concertación, por su parte, la mayoría de las preferencias ante esta pregunta las consiguió el senador del PPD Ricardo Lagos Weber, con un 29 por ciento, pero esto si se excluye a la ex presidenta Michelle Bachelet, a la que el 35 por ciento de los chilenos considera como futura presidenta.
El estudio, que la agencia DPA señaló como ligado a la oposición, reveló paralelamente un alto rechazo ciudadano a todo el espectro político y una creciente demanda por igualdad entre los chilenos.
En cifras, un 78 por ciento considera que el país no está ganando la batalla contra las desigualdades y asimismo sólo un 11 por ciento confía en los partidos políticos.
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