Gremiales

Bajo vuelo

Pilotos ponen el grito en el cielo y paran jueves y viernes

Es por la resolución de la Administración Nacional de Aviación Civil de revalidar automáticamente las licencias de pilotos extranjeros para comandar aviones nacionales: antes debían rendir exámenes de conocimientos, pericia en vuelo y requisitos del sistema argentino


La medida de fuerza que cumplirán los pilotos rige para todas las compañías del país.

“El gobierno no sólo prioriza el trabajo extranjero en el país en detrimento del trabajo argentino de calidad, sino que ataca directamente a los sindicatos del sector y a la aviación civil y general argentina, degradándola y precarizándola”, acusó la Asociación de Pilotos de Lí-neas Aéreas (Apla) y lanzó un paro de 48 horas en vuelos de cabotaje contra una resolución oficial que borra requisitos clave para que pilotos de otros países puedan trabajar en aviones argentinos. Para peor, otra resolución de la Adminis-tración Nacinonal de Aviación Civil (Anac) habilita, por un plazo de 30 días, a efectos de la Fuerza Aérea y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria a “desempeñar funciones en plataforma y prestar servicios de rampa, ante la presentación de circunstancias excepcionales que así lo requieran”. En ese marco, el titular de Apla, Pablo Biró, fue rotundo: “Con estos decretos comienzan a destruir lo que está funcionando con los máximos niveles de calidad y potencian un modelo preca-rio, desregulado, inseguro y riesgoso, el modelo Flybondi”, lapidó.

La medida de fuerza que cumplirán los pilotos rige para todas las compañías del país, ya que no se trata de un reclamo salarial sino de un cambio en la reglamentación de vuelos comerciales. La resolución 895/18, que firmó el titular de Anac, Tomás Insausti, habilita el ingreso y la validación automática de licencias pertenecientes a pilotos extranjeros, sin exámenes en la Argentina. Según denunció Apla, hasta la publicación de la resolución en el Boletín Oficial se exigía a todo piloto extranjero rendir un examen teórico de conocimientos, un examen de pericia de vuelo, y presentar un libro de vuelo con las formalidades vigentes en la Argentina.

“Ahora el requerimiento de dichos exámenes queda completamente a discreción de la autoridad aeronáutica, el libro de vuelo es aceptado bajo cualquier modalidad, y la autoridad (Anac) puede dispensar el cumplimiento de los requisitos”, denunció el gremio.

Y fustigó: “No contentos con precarizar y extranjerizar la actividad de vuelo, fueron por más y extendieron por 30 días un permiso para que en caso de considerarse necesario personal de PSA y de Fuerza Aérea, realicen trabajos de rampa para los cuales no están capacitados ni preparados, generando así precarización y degradación de la actividad en tierra”.

Los pilotos y los demás gre-mios aeronáuticos vienen de librar una agria pelea –que todavía no terminó– en Aerolíneas Argentinas, y articularon  un frente intersindical –junto a la Confederación de Trabaja-dores del Transporte (Catt)– para enfrentar el anunciado intento de achicar la aerolínea de bandera, anticipado al pasar por el propio presidente Mauricio Macri.

Ahora el gobierno volvió a tensar la cuerda, particularmente con el gremio que conduce Biró, quien forma parte del Frente Sindical para el Modelo Na-cional, donde confluye el ala más combativa de la CGT.

Del otro lado se encuentra el administrador Insausti, quien no cumplió todavía un año en el cargo –asumió el pasado 9 de enero– y ya se granjeó la avrsión de todos los gremos aeronáuticos: se trata de un abogado de la Universidad Católica con una maestría en adminstración de empresas, que terminó de calzar por ser piloto privado.

“Esto es tan grotesco que algunos de los nuevos pilotos ni siquiera hablan español”, describió el dirigente Biró, quien lo responsabilizó a él y al presidente Macri por supuestos acuerdos con firmas extranjeras que derivaron en la resolución de licencias automáticas.  “Los aviones argentinos tienen que ser volados por pilotos argentinos”, cerró el jefe de Apla.

 

En tierra, de uniforme

“En general, por el impacto mediático y otras variables, siempre es noticia un accidente aéreo, pero no un accidente o un incidente en rampa”, marcaron desde el frente de gremios aeronáuticos para rechazar “estas decisiones que impulsa la Anac”.

Y relataron “para tomar conocimiento y dimisión de lo que está en juego” un accidente sucedido días atrás en el aeropuerto internacional de Ezeiza “que no termino en tragedia por esas cosas de Dios”.

Según el reporte gremial, tres carritos de la empresa de rampa AGS se desprendieron del tractor que los guiaba e impactaron contra Juan Pablo Silva que trabajaba sector de Austral y debió ser trasladado a un hospital, “y puede contarla porque estaba escrito en algún lado que el 3 de diciembre del 2018, no era el día de su muerte”.

“Este suceso aconteció por causas que deberán ser inves-tigadas, pero con la operación de personal capacitado y entrenado. Acoplar tractores y carritos, lanzas y transitar por la plataforma de un aeropuerto no es para cualquiera”.

“El personal de PSA o de Fuerza Aérea, está pensado para otra tarea, de modo que no resulta sobrenatural predecir incidentes menores cuasi sistémicos o tragedias evitables en el futuro, sino se frenan ambas políticas precarias, las que afectan las operaciones en rampa y las de vuelo”, repudiaron los gremios, apuntando al administrador Insausti y el director Nacional de Seguridad Operacional, el ex comandante de Austral Federico Giannini.

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